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Empieza a no sorprender entre los equipos de la Tercera División no sólo que el Penya Ciutadella haya empezado bien un campeonato inédito en el club en el año de su ascenso desde Preferente, sino que, además, se mantenga con una aparente seguridad tanto en su juego como en su plantilla.

A pesar de que el técnico Dani Mori administre dosis de prudencia y discreción a mansalva -sólo así se entiende que tras la goleada al Collerense manifestara que el resultado era "engañoso"-, y a pesar también de que esto no ha hecho más que empezar y quedan 69 puntos por delante, lo cierto es que resulta muy difícil de creer que este Penya Ciutadella no consiga, el objetivo básico de mantener la categoría.

Otro elemento más de optimismo se encuentra en el retorno de uno de los jugadores con más clase del fútbol menorquín, ahora en las filas gualdiazules: Berto Vaquero. Atrás quedaba un mes en el dique seco por una rotura de fibras. Saltó al césped de Son Marçal en el minuto 51 y le dio otro aire al equipo, tras una primera parte algo obtusa para el Penya.

"Cuando Dani me llamó me dijo 'ya sabes lo que tienes que hacer'... Y creo que salió bien", afirma Berto, que no tiene pelos en la lengua para 'contradecir' al técnico asturiano. "Dijo que a pesar de los cuatro goles el resultado era engañoso... Bueno, no creo que fuera así... Seguro que lo dijo para que no nos confiemos, porque en el partido fuimos superiores, sobretodo en el segundo tiempo".

Para el centrocampista, la clave del buen inicio del Penya se encuentra en que "este equipo tiene una base de siete u ocho jugadores que tienen calidad y sabemos perfectamente de qué va esto. Además, Dani Mori es un buen técnico y también conoce perfectamente la categoría, con lo que no es de extrañar que, con suerte y trabajo, las cosas vayan bien", en un equipo en que "cuando jugamos, disfrutamos si hacemos las cosas correctamente, porque a la contra vamos bien, y a balón parado somos fuertes".
Eso sí, todo paso a paso. "Llevamos siete jornadas y, por ejemplo, Zurbano todavía se está adaptando, aunque va bien", es por ello que cuando alguien le plantea la palabra 'play off', sonríe. "Sería brutal, pero vamos día a día. Ahora toca Montuïri, poca broma".