Estados Unidos se adjudicó la medalla de oro en el torneo olímpico de baloncesto al ganar a España, que jugó un grandísimo partido por 107-100 en un partido en el que la selección, con el menorquín Sergi Llull (5 puntos y una gran defensa), salió fiel a sus ideas y a lo comentado en la previa por técnicos y jugadores, en zona en defensa y con todo el descaro del mundo en ataque, con la idea de relajar el marcador cuanto fuese posible, pero los guarismos se dispararon desde el primer momento.
Los norteamericanos tampoco renunciaron a su estilo de juego directo, prácticamente un uno contra uno, con poca elaboración, pocos pases, muchos tiros y mucha efectividad.
Pau Gasol y Navarro fueron los primeros que se apuntaron a tirar del equipo y el capitán volvió a demostrar su especial habilidad para ser decisivo en los grandes partidos. En los primeros cuatro minutos de final olímpica firmó diez de los doce puntos de España con tres triples lanzados y anotados. La Selección jugó un gran primer cuarto y a pesar de ello recibió 35 puntos. Los 27 puntos de los españoles fue toda una declaración de intenciones.
Michael Krzyewski, entrenador americano, no pudo reservar nada. Tuvo que jugar con todos sus mejores efectivos, porque España no volvió la cara en ningún momento, al contrario.
No importó que Marc tuviera cuatro personales en el minuto trece de partido (43-42), o que se estuviera repitiendo la misma historia que en la final olímpica de Pekín con el doble criterio arbitral, la selección siguió a gran nivel.
Al descanso, 59-58, tras un segundo parcial de 24-31 para los españoles, con Navarro autor de 19 puntos por delante de Durant (17), y con España dominando en asistencias (7 por 11) y rebotes (19 por 21).
Pau Gasol firmó el 64-67 con tres jugadas del más alto nivel y los estadounidenses comenzaron a mirarse incrédulos. Tres contraataques suyos amenazaron con romper el partido por la vía del descontrol, pero España siguió devolviendo golpe por golpe, triple por triple y manteniendo la igualdad en el marcador.
Ibaka consiguió frenar en varias jugadas a James, mientras que Pau se hizo grande bajo los aros. El juego en conjunto de España mantuvo el pulso a la calidad de los mejores jugadores del mundo e Ibaka empató el partido a 80.
USA acabó el cuarto un punto arriba, 83-82, pero perdió el segundo cuarto (el reseñado 24-31) y empató en el tercer periodo 24-24. Se acabaron las pocas rotaciones americanas, que jugaron con los titulares en el inicio del último cuarto. Llevaban mucho tiempo viendo las orejas del lobo. El marcador comenzó a desnivelarse, 93-86 (min. 34), pero España siguió manteniendo su defensa y buen ataque, aunque los tiros no entraran demasiado. Siguió jugando de tú a tú
A dos minutos para el final los NBA comenzaron a respirar, 102-93, pero no se fiaban de nadie.Sólo a 37 segundos para el final entraron sus s suplentes. Todo un dato.
La selección española firmó una gran final y consiguió su segunda medalla de plata olímpica seguida, una plata que brilla como el oro.
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