Una empresa relacionada con Iñaki Urdangarin, Octagon Esedos, fue la promotora de las dos pruebas del Mundial de Trial que se celebraron en el Pavelló Menorca en los meses de febrero de 2006 y 2007. La primera cita constituyó una convocatoria exitosa por la masiva asistencia de menorquines, no así la segunda.
Según la documentación que ha entregado el Govern balear al juez que investiga la trama Nóos, empresa vinvulada al Duque de Palma, el ejecutivo entonces presidido por Jaume Matas otorgó 1.229.600 euros entre 2006 y 2007 a Octagon Esedos, también ligada a Urdangarin e investigada en el caso.
El aristócrata, según precisa Octagon en su página web, se desvinculó de la empresa en 2003. Sin embargo el diario 'Público' en una información aparecida el pasado 9 de enero, precisa que el Duque perteneció entre 2004 y 2009 al consejo de administración de Motorpress Ibérica SA, segundo mayor accionista de Octagon Esedos cuanto ésta firmó el contrato millonario con el Govern balear el 16 de enero de 2006.
Octagon ingresó 614.800 euros cada año en 2006 y 2007 amparados en un contrato directo para promoción del Campeonato del Mundo de Trial Indoor, celebrado en Maó, la Copa de España de Trial Indoor, el Mundial de fútbol playa y la Liga Europea de Fútbol Playa profesional. Según 'Público', ninguno de esos trabajos pero sí otros ajenos al Govern Balear figura en los balances de 2006 y 2007 depositatos por la compañía en el Registro Mercantil.
Este nuevo contrato eleva a casi 4 millones el dinero público obtenido por las empresas participadas por Urdangarín en Balears.
Fue el entonces director general de Deportes, Pepote Ballester, también imputado en la trama de presunta corrupción balear, quien facilitó la organización de ambos eventos en el Pavelló Menorca. Lo hizo sin previo aviso al Ayuntamiento de Maó ni al Consell insular, que mostraron su malestar por este motivo como copropietarios.
En la presentación de ambos campeonatos, curiosamente Ballester y miembros de Octagon, dijeron que el presupuesto de la organización en 2006 era de 60.000 euros, y en 2007 de 220.000. El Govern balear, a través de la Fundació Illesport compró en propiedad los siete obstáculos que se instalaron en el recinto así como el material para la protección del parquet.
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