La presentación oficial de la II Extreme Man 113 de Menorca fue la previa de la competición pura y dura que dará inicio esta mañana. Los representantes de Consell Insular -Salomé Cabrera (Turisme) y Juanjo Pons (Esports)- y Ajuntament des Mercadal -Xisco Ametller (alcalde) y Constanza Navarro (alcaldesa pedánea de Fornells)- coincidieron en la importancia de la cita tanto para la promoción turística de Fornells y de Menorca y en la necesidad de que se fortalezca para que se puedan realizar más ediciones, además de ser un ejemplo de esfuerzo y superación.
A su vez, Luis Genero, director de Win Sports Factory, organizadora del evento, indicó que la Extreme menorquina "está a la altura de las otras tanto por la localización, por los triatletas participantes -unos 390 participantes, 100 más que el año pasado y con mayor participación internacional- como por la dureza de los circuitos".
En cuanto a los triatletas, el ganador de la pasada edición, Clemente Alonso, aseguró "sentirse bien para intentar vencer de nuevo", aunque es sabedor de que "hay mucha competencia", una opinión que compartió con los otros tres triatletas presentes, Xavi Llobet, el inglés Phil Mosley y el francés Toumy Deghan. Todos coincidieron en el buen nivel de organización y lo especial de la Isla.
Cerca de 40 triatletas hicieron un recorrido de reconocimiento de los circuitos. Mosley aseguró que era "simplemente mágico", mientras que Llobet, comparándolo con los trazados del año pasado, lo encontró "más rápido y quizá menos técnico", algo que "hará que cuando compitamos sea algo más duro". ¿El tramo más complicado? Los triatletas locales coincidieron en "la subida a la Torre... Esperamos al menos que no haga sol". Así lo parece.
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