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Los aficionados menorquines al ciclismo hace tiempo que tienen marcados tres nombres de la isla en la agenda: David Alonso, Ruben Sánchez y Albert Torres.

Los tres están creciendo en el mundo del ciclismo en pista y son habituales en las concentraciones de las Selecciones Balear y Española en sus categorías, incluso a nivel de lograr diversas medallas en las competiciones nacionales e internacionales en las que participan.

Uno de ellos, sin embargo, quiere dar un paso más. Hace tiempo que lo tiene en mente y va madurando la idea de pasarse a la ruta para emular a los ciclistas consagrados en las pruebas más conocidas: el Tour, la Vuelta, el Giro. Es Albert Torres.

Enrolado actualmente en el equipo profesional GEOX-TMC, el mismo que lideran Carlos Sastre o el ruso Denis Menchov, como "stagiare" -denominación de lo que vendría a ser un becario en ciclismo y que comparte con el germano Tino Thomel y el italiano Maurizio Gorato-, Torres siempre se ha considerado un corredor que combina pista y ruta.

La temporada pasada fue Campeón de España Sub-23 en Línea y bronce en la contrarreloj. Este año ha estado a punto de ganar etapas en "Los Tres Días" de Álava, la "Vuelta al Bidasoa" o la "Vuelta a Navarra", aunque, de momento, su gran éxito ha sido la medalla de bronce que logró en el pasado Europeo de Portugal, en la prueba de persecución Sub-23.

Ahora da un paso más. Desde principios de mes se encuentra en Estados Unidos. Ha competido en el "Tour de Elk Grove" durante tres días y desde ayer en el "Tour de Utah", una prueba de seis días en las que participan 16 de los mejores equipos del mundo.

"Nos comunicamos con él por internet. Nos ha dicho que le gusta mucho Estados Unidos, que está muy nervioso y que todos corren mucho", explica Joan, su padre. Qué lejos queda su gran decepción. Aquellos Juegos Olímpicos de Pekín. Pero pronto llegará otra cita. En Londres. Mientras, quema etapas en América.