En un Pavelló silencioso y en penumbra porque hay que ahorrar en electricidad, las jugadoras del Voley Ciutadella visionan un vídeo que, a tenor de los rostros que se entreven por la puerta mal cerrada, muy divertido no debe ser. Y entre esos rostros, la novedad: el último fichaje. Una chica norteamericana de 24 años con cara de "hola, aquí estoy yo". Kyllie Atherstone es una jugadora zurda opuesta de la que se espera mucho. Tanto como hacer olvidar a Helia González hasta final de temporada.
Tras el vídeo le espera una sesión de pesas. Aquí no hay Diada de Sant Antoni que valga para un equipo que mañana vuelve al tajo ante el Cuesta la Piedra. Cerca de la chica rubia, Alba Cardona y Esther López miden su esfuerzo. López, veterana, lanza una broma: "Hacedle fotos sufriendo. Que sepa lo que hay". Cris, nuestra fotógrafa, sonríe. Antes le robamos cinco minutos al técnico Chema Rodríguez para pedirle permiso y hablar con Kyllie por primera vez. Hay que negociar. Protesta un poco: "Oye, aquí estamos trabajando. Rapidito, eh?". Sin problema.
Nos asiste el técnico Biel Gelabert. Kyllie habla un inglés americano endiabladamente rápido. La jugadora se encontró con su nuevo equipo en el aeropuerto de Madrid el viernes. Ella llegaba de Estados Unidos y el equipo viajaba rumbo a Haro.
¿Qué tal su primer día aquí?
Mi primera sensación es que este club está muy bien organizado. Nada más llegar hemos tenido una sesión de vídeo... Se nota que aquí hay un trabajo, también en los entrenos.
¿Bien con las compañeras?
Sí, la verdad es que en estos primeros días, me han acogido muy bien y mi impresión es que podré adaptarme rápido.
De hecho jugó unos minutos en el último partido en Haro. Fue como aterrizar y ponerse en la pista...
(Sonríe) Bueno, sí... Estaba un poco nerviosa... sentía como un hormigueo en el estómago, lo típico de la primera vez. Pero me sentí bien, a pesar de que, lógicamente, no me sabía los sistemas... Es normal cuando acabas de llegar.
¿Sabe que aquí esperan mucho de usted? Sobre todo al principio, las miradas se centrarán en todo lo que haga.
Sé que será así. Mis características de juego se centran en ataque, tanto en la red como en el puesto de zaguero. También espero ayudar en la recepción, a la líbero y a la '4' receptora. Creo que puedo aportar buenas cosas.
Conoce perfectamente la Superliga. Ha jugado hasta ahora en Benidorm, y también con este equipo en el Pavelló ¿Se imaginaba acabar en Ciutadella?
No, realmente no. Pero cuando vi la oportunidad de venir aquí, estuve muy expectante, porque es recibir la oferta del primer equipo del campeonato. Son las líderes y voy a poder luchar por todos los títulos. Era muy excitante para mí, tenía muchas ganas de venir.
El Volei Ciutadella está en tres frentes. Únicamente ha perdido dos partidos en Superliga, a finales de mes se juega la Copa y está en competición europea...
Es una gran oportunidad para mí. Espero poder aportar mi esfuerzo para llegar a los objetivos.
A pesar de llevar únicamente una sesión de entrenamiento, ¿cómo ve el nivel del equipo?
Las conozco... y las he sufrido en el Benidorm. Personalmente, en los equipos que he estado en Portugal, en Puerto Rico y en la Superliga, siempre he tenido un papel importante. Pero aquí tendré menos presión en cuanto a aportación porque en la plantilla hay auténticas figuras de primer nivel.
Por la normativa federativa no podrá debutar este miércoles en casa y tendrá que esperar hasta el sábado ante Cantabria. Es de suponer que debe tener ganas de empezar a competir.
Sí... ¿Cantabria? (pone cara de no saber dónde está) Bueno, quiero jugar, tengo muchas ganas. Pero primero tengo que adaptarme. Por eso, esta semana es muy importante para conocer a las chicas, para solucionar algunos errores que cometí ante el Haro por no conocer bien los sistemas... Sí, tengo muchas ganas.
¿Qué opinión le merece el nivel global de la Superliga?
Es muy alto, muy bueno. Y ahora estoy con las mejores. En las otras ligas en las que he estado como, por ejemplo, Puerto Rico, donde únicamente dejan competir a dos extranjeras por equipo, el nivel es más bajo. Aquí al haber más, el nivel sube, hay más competencia y se nota.
En principio, su contrato es hasta final de temporada. ¿Contemplaría estar más tiempo?
Sé que tengo que aprovechar esta oportunidad de estar en un buen equipo. Primero vamos a trabajar, y ya veremos. No me parecería mal.
¿Le ha dado tiempo de ver algo de Ciutadella, de Menorca?
(Sonríe) La verdad es que todavía me estoy situando... Recuerdo alguna cosa de cuando vine con el Benidorm... En el hotel había una playa muy bonita... Anteayer casi no vi nada... Me informo por Google (risas).
Supongo que comparte piso con alguna compañera del equipo...
Sí, con Helia González y con Pola.
Perdone... ¿Quién es Pola?
Ah... Bueno, es como llaman a Yamileska Yantín (Biel Gelabert asiente y complementa la explicación: "Al ser de Puerto Rico habla perfectamente inglés, con acento americano.
Ahora es su referencia principal")
Compartir piso a veces no es tan divertido...
(Ríe) Conozco a Pola de cuando jugaba en Puerto Rico... Y también a Janine Sandell. Pero tener a Pola en el mismo piso me va a facilitar las cosas. Será más fácil mi adaptación.
Por su carrera deportiva, está muy acostumbrada a estar fuera de su país durante largos periodos de tiempo. ¿Cómo lo lleva?
Lo planteo como parte de mi trabajo y para enriquecerme culturalmente, aprender otros idiomas y viajar a sitios que no había ni imaginado... Podría estar en Estados Unidos, pero quizá no sería una profesional del voley. Ahora estoy con las mejores. Es mi oportunidad.
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