Tomé. El defensa del Alaior persigue a un jugador del Santanyí mientras Joan Melià sigue la jugada por detrás - Gemma Andreu

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El CE Alaior consiguió ayer la tercera victoria consecutiva, que le permite escalar posiciones en la tabla –ya es décimo– aunque lo hizo sufriendo hasta el final. Los hombres de Marc Serrano, en doce minutos, consiguieron marcar los dos goles que les dieron el triunfo.

Parecía que el encuentro sería una camino de rosas, pero no fue así y los albinegros tuvieron que temer por el resultado hasta el pitido final.

Salió el equipo albinegro enchufado, presionando a su rival y recuperando balones. A los cinco minutos de juego una falta cerca del banderín de córner significó la primera alegría para la fiel afición albinegra. Joan Melià disparó, se envenenó el balón y sorprendió al meta del Santanyí. Era el 1-0.

Continuó el Alaior apretando a su rival sin dejarle maniobrar. Poco después Jaume recogía un balón a tres cuartos de campo, y su disparo de nuevo sorprendía al meta Toni Mas, que no pudo hacer nada para evitar el segundo de la tarde.

Acusaron el mazazo los hombres de Damià Barceló, y hasta al filo de la media hora de juego no dieron señales de vida. Rueda lo intentó de libre directo pero le salió desviado. El técnico local Marc Serrano, se vio obligado a realizar la primera permuta por lesión de Tudurí que fue sustituido por el joven Alex.

En el minuto 36, jugada para la moviola puesto que el árbitro anulaba un gol al Santanyí por fuera de juego.

Empezaba el equipo mallorquín a acorralar a los albinegros y al filo del descanso tuvo la más clara ocasión en un golpe franco ejecutado por Rueda al larguero. El rechace le quedaba a Nevado, pero el meta alaiorense se lucía desviando el esférico.

Tras el paso por los vestuarios, el Santanyí dominó toda la segunda parte, con un Alaior metido muy atrás.

A los 53 minutos, centro de Nevado y Rueda, de cabezazo, estaba a punto de batir a Melià. El Alaior buscaba con ahínco alguna contra para finiquitar el partido. En una de ellas Pere robaba un balón, lo cedía a Aítor, pero Toni Mas, muy atento, se anticipaba al punta albinegro.

La insistencia de los mallorquines tenía que traducirse en gol y así fue. Corría el minuto 72 cuando Rueda botaba el enésimo saque de esquina, y Simón, libre de marca en el segundo palo, acortaba distancias.

Los últimos minutos de partido se convirtieron en un calvario para el Alaior, con un Santanyí volcado en ataque, que lo intentaba de todas las maneras en busca del tanto del empate , pero los albinegros luchando como jabatos consiguieron la tercera victoria consecutiva que los aúpa a una zona más tranquila en la tabla.