Se le recuerda en el Pavelló Menorca como un 'tío' legal, disponible para todo, trabajador en defensa y discreto en ataque. La vida de Carlos Cazorla se vuelve a cruzar con el Menorca Bàsquet, club que lo tuvo en sus filas en la temporada 2007-2008, de la que el jugador no guarda grato recuerdo profesionalmente. "No pude ayudar como quería al equipo a conseguir el objetivo de la salvación y acabé frustrado conmigo mismo. El mal trago en la cancha llegó "porque cada jugador sabe cuál es su rol y yo no pude ayudar, no rendí..." En lo personal, todo lo contrario. Ahora cumple su temporada 17 en ACB en Alicante, hogar del Meridiano, rival del Menorca el próximo domingo. "No estamos en nuestro mejor momento", reconoce y advierte que "el Menorca vendrá con muchas ganas de dejarnos tocados y a dos victorias" pero matiza que "para nosotros cada partido es una final y saldremos a ganar para cortar la mala racha". Suena a amenaza.
La vida de este alero de corte ultradefensivo sigue tranquila en Alicante. A sus 33 años afronta su tercera temporada "con mucha ilusión y con ganas de seguir aportando muchas cosas al equipo a la espera de disfrutar de un buen año". "Nuestro inicio es complicado sólo por la derrota ante Fuenlabrada, porque las otras dos hasta cierto punto son previsibles porque no son rivales de nuestra Liga; no estamos en nuestro mejor momento pero la Liga es muy larga y debemos seguir trabajando para corregir errores que no se deben repetir en el futuro", cuenta un Cazorla al que se le nota tranquilo.
A la hora de justificar la sonora derrota ante el Fuenlabrada, el canario admite que "puedes llamarlo relajación o como quieras pero lo cierto es que no supimos cerrar el partido con todo a favor, el rival se creció y no volvimos a entrar en el encuentro". "Quedamos tocados moralmente", reconoce el alero, que señala que su equipo se está "recuperando a base de trabajo y ahora debemos afrontar cada uno de los partidos que nos quedan como si de una final se tratara".
Con las bajas de Mario Stojic, ex capitán del Menorca, y los bases Heurtel e Ibarra renqueantes, Alicante recibe el domingo al Menorca. "Es un partido de nuestra Liga, ante un rival duro y que los dos estamos llamados a luchar por no descender; ellos vendrán con muchas ganas de dejar tocado a un rival directo". El Meridiano y su técnico saben lo que deben hacer para ganar a los de Paco Olmos. "Hay que imponer nuestro ritmo, ser más regulares en nuestro juego, porque tenemos rachas buenas que de golpe se paran y encima nos cogen mal en defensa y se nos escapa el partido", matiza Cazorla que cree que "nuestro peor enemigo somos nosotros mismos porque si no empezamos a jugar bien los 40 minutos no le ganaremos a nadie".
Un Menorca irreconocible
Pero ahora todo es distinto. De su etapa menorquina no queda prácticamente nada. Jugadores nuevos, entrenador nuevo e incluso presidente nuevo. "El Menorca ha tenido que ajustarse económicamente, como muchos, y eso condicionó el equipo de la temporada pasada y de ésta; su mayor acierto es mantener el bloque porque ha hecho crecer al grupo", dice Cazorla.
"En pretemporada –recuerda el jugador andaluz– ya nos ganaron y demostraron que es un equipo que trabaja mucho en defensa y que te dificulta el ataque", explica Cazorla que reconoce que "tienen un grupo de jugadores comprometidos con el equipo y que seguro que lograrán el objetivo de salvarse". Para terminar la entrevista, el jugador bromea: "Espero que nosotros también logremos la permanencia, así que tendremos que ir buscando a otros dos equipos que desciendan a LEB".
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