La agencia Reuters distribuyó anteanoche fotografías de Cesc Fábregas, jugador catalán de la Selección Española, posando con la Copa del Mundo de fútbol conquistada en Sudáfrica el pasado julio. El centrocampista del Arsenal estaba promocionando la candidadura ibérica de España y Portugal para organizar el Mundial de 2018.
Esa noticia, recogida posteriormente por varios portales digitales en los que el jugador afirmaba que "es la primera vez que me reencuentro con la Copa (...) desde entonces no la había visto más". A la misma hora que Cesc se fotografiaba con la Copa, otra réplica era adorada por miles de menorquines en el local de la Caixa en Sa Ravaleta y, más tarde, en el Consell insular de Menorca.
La conclusión es clara: la Federación Española, que con supuesto error mayúsculo de cálculo, notificaba el lunes en su propia web que al día siguiente la Copa del Mundo estaría en Londres, en el congreso "Leaders in Football", dispone al menos de dos réplicas de la original que fue la que recogió Iker Casillas tras ganar la final ante Holanda el pasado 11 de julio. Una estuvo en Menorca y la otra en Londres.
La Copa original, con 5 kilos de oro sólido de 18 kilates, no es la que viajó a España con la Selección Española. La FIFA recoge la Copa tras los fastos, la deposita en su super valija Louis Vouitton y entrega una rèplica, con un baño de oro, a la Selección campeona, en este caso España. Esa réplica 'oficial' es la que voló hacia nuestro país tras el Mundial y fue paseada por los jugadores en Madrid. Este trofeo se halla expuesto en el museo de la Ciudad del Fútbol, sede de la Federación Española, en Las Rozas.
"La verdad es que yo no sabía que existía otra réplica, y la noticia rotunda que yo tengo es que ésta es la que trajo Casillas a España", dijo ayer, sorprendido, el presidente de la Balear, Miquel Bestard a este diario. Fuentes de la Federación, un tanto desorientadas por una situación, difícilmente previsible, sí admitieron la existencia de una copia de la réplica 'oficial'.
Esa, la 'oficial' es la que tenía previsto su viaje a las Illes Balears y a otras comunidades por las que pasará durante los próximos meses. Gracias a la gestión del propio Miquel Bestard, el archipiélago ha sido uno de los primeros lugares a los que ha viajado esta primera Copa del Mundo conquistado por la Selección Española. Navarra y Salamanca son sus próximos destinos.
En ese caso, la Copa con la que posó Cesc Fábregas en Londres, por mucho que él dijera reconocerla, no la había visto antes. La que él y sus compañeros trajeron a España, según la Federación, es la que ha comenzado su ruta itinerante por la geografía nacional, con las Illes Balears como una de sus primeras paradas.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Menorca - Es diari
De momento no hay comentarios.