rubén. El centrocampista de Alaior presiona al lateral derecho del Sant Andreu, Álex, en una acción de ataque del conjunto blanquiazul durante los primeros cuarenta y cinco minutos - Gemma Andreu

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El Sporting Mahonés volvió a encajar un gol antes de los dos primeros minutos de partido, como ya sucediera ante la Gramenet y el Atlético Baleares en los dos encuentros anteriores, pero en esta ocasión el desenlace final fue diferente. El equipo blanquiazul no sólo no pudo reaccionar, sino que poco antes del descanso encajó un segundo tanto que, ante un equipo de las características del Sant Andreu, dejó el partido visto para sentencia.

El entrenador local, Joan Esteva, volvió a rotar ante la acumulación de partidos –tres en ocho días– e introdujo cuatro cambios en el once inicial con respecto al último compromiso en el Estadi Balear, para tratar de sorprender al líder y atrapar la tercera victoria consecutiva en el Municipal. En este sentido, Jeroni volvió a formar pareja en el centro de la defensa junto a Raúl Capó, Moyano y Mourad, que no entraron en la última convocatoria, actuaron en el centro del campo –el primero en el doble pivote con Méndez y el segundo en la banda derecha– y Pedro García relevó a Trujillo en la punta de ataque.

Pero por tercer encuentro consecutivo el planteamiento inicial del preparador catalán se fue al traste cuando el equipo encajó un gol nada más arrancar el partido. En esta ocasión fue tras un penalti cometido por Raúl Capó sobre Joel. El delantero catalán controló de espaldas a la portería y tras un leve contacto con el defensa al intentar girarse se fue al suelo. El colegiado no dudó en señalar la pena máxima y aunque Moso acertó el lanzamiento de Héctor Bueno, no pudo hacer nada ante el rechace que el propio jugador se encargó de transformar en el 0-1.

A partir de ese instante los mahoneses tuvieron que irse decididamente arriba y buscaron el gol del empate a través del juego por las bandas. Mourad, con un disparo que se marchó fuera, Marcos, con un lanzamiento desde dentro del área demasiado cruzado, y un centro al segundo palo de Pedro García que Socías envió a córner cuando Marcos ya se disponía a rematar, fueron las ocasiones más destacadas en el primer tiempo para los locales.

Los de Nacho González por su parte, con ventaja en el marcador, se dedicaron a defender y salir a la contra en busca del segundo. De hecho disfrutaron de varias acciones con balones largos a la espalda de la defensa, hasta que en el minuto 39 Miguélez batió por bajo a Moso desde la frontal, logrando su quinto gol en el campeonato y dejando el partido cuesta abajo para los suyos.

Tras la reanudación, el Sporting salió decidido en busca de un gol que le metiera en el partido, pero la experiencia de Morales y la defensa del líder abortó cualquier acercamiento al área visitante.

Trujillo, que sustituyó a Pedro García al cuarto de hora, tuvo un lanzamiento de falta desde la frontal, pero en esta ocasión no obtuvo el mismo resultado que el pasado miércoles y el balón se marchó muy desviado por encima de la portería de Morales. Poco después tuvo un mano a mano escorado a la derecha del ataque blanquiazul, pero el guardameta desbarató el peligro.

Esteva apuró sus opciones con un doble cambio en el minuto 75 –dio entrada a Iray por Rubén y a Miquel Capó por David Sánchez–, pero no surgió el efecto deseado. De hecho los catalanes controlaron la ventaja hasta el final del encuentro y sólo Moyano, en un remate de cabeza que salió junto al poste, puso en entredicho la superioridad de los visitantes. Moso, en el último suspiro del envite, evitó el tercer gol tras un disparo del ex del Badalona Luis Blanco.