Con más sufrimiento del que aparenta el marcador final, el Mercadal logró aprobar su asignatura pendiente de ganar en casa en este principio de temporada y así auparse a la zona importante de la clasificación.
Dos goles en los últimos diez minutos del partido lograron devolver la tranquilidad al conjunto de Yeray Rodríguez que, pese al 1-0 conseguido por Lacueva al minuto de la segunda parte, y a la superioridad numérica que gozó desde el 65' por la expulsión por doble amarilla de Paco, uno de los mejores jugadores del Montuïri, estaba sufriendo para hacerse con el partido y los tres puntos.
Tras un primer tiempo en el que ninguno de los dos equipos logró imponerse, ni forzar siquiera auténticas jugadas de gol por la superioridad manifiesta de las defensas, la segunda parte cambió por completo de decorado.
Primera jugada local, Lacueva recibe en el área chica, controla y remata perfectamente a gol. El CE Mercadal parecía haber superado lo más difícil, y más cuando el Montuïri acusó el golpe que le obligaba a cambiar de objetivos cuando hasta entonces vivía tranquilo al amparo de una defensa de cinco impenetrable.
La cosa se complicó aún más para los de Diego Enri con la expulsión de Paco (65'), pero se echó adelante y el encuentro cobró todo el interés que no había tenido antes.
En el 73' jugada polémica en el área local, en una pugna entre Cristian y J. Mas, Gaimundi derribó al mallorquín, el árbitro indicó penalti, pero a instancias del asistente rectificó para señalar finalmente fuera de juego visitante.
A partir de entonces los acontecimientos se sucedieron, Lacueva era un puñal y a los 75' remató de cabeza y Alcover paró con apuros, seguidamente fue J. Rei quien levantó el balón sobre Cristian, pero la defensa tuvo tiempo de despejar. Todo lo que faltó en el primer tiempo se daba ahora sin pausa, otro remate muy peligroso de Lacueva (79') salió rozando el poste, un remate de Edi lo despejó de cabeza Jandro al larguero (82'), y por fin el tan esperado (por él y por el equipo) gol de Mario Mora al cabecear a gol una falta sacada hábilmente por David Camps.
Era el gol de la tranquilidad que se celebró con entusiasmo en el campo y en la grada, y aún quedaba el tercero en el que también intervino el ex sportinguista, quién retuvo un balón en el área del Montuïri hasta lograr que el defensa le empujara, su veteranía hizo el resto y Marcos transformó el penalti para redondear un abultado tanteo que no agradó ni mucho menos a los del Montuïri que al final del partido recriminaron fuertemente al árbitro tanto el penalti como la citada jugada del minuto 73, pero en definitiva la presencia de Mora, Camps y la resurrección de Lacueva bien valieron el primer triunfo casero del Mercadal.
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