El Menorca continúa con su puesta a punto de cara a su vuelta a la máxima competición nacional. Tras a buena imagen que ofreció en el memorial José Timoner el pasado miércoles, mañana se enfrentará al Sant Josep de Girona de LEB oro. El de mañana será el último encuentro de pretemporada para ambos conjuntos. Se disputará a las 12 en el pabellón de Fontajau con entrada gratuita.
En el banquillo del Sant Josep se sentará un hombre que, por su dedicación, ha dejado huella en la afición menorquinista. Se trata del entrenador manresano Ricard Casas, que dirigió al equipo isleño entre las temporadas 2006/2007 y 2008/2009.
El catalán aseguró ayer a este diario que jugar contra el Menorca le trae "muy buenos recuerdos" de una etapa que considera "positiva e importante". "Estoy contento de haber estado en el club en momentos muy satisfactorios", subrayó el hombre de la salvación milagrosa de 2007.
Casas mostró su "satisfacción" porque su ex equipo retorne a la ACB. "Sé que ante el Joventut hicieron un buen partido", comenta, y añade que "la gente estará comenzando a disfrutar". "La Isla merece baloncesto de alto nivel", opina el manresano.
Pero, sentimentalismos aparte, el técnico se encuentra centrado en su nuevo proyecto. Casas considera el encuentro de mañana como "una prueba importante" para su equipo. "Será útil medirnos a un equipo de este nivel, aunque aún estamos justitos", reconoce.
El próximo rival del Menorca aún no ha completado su plantilla, ya que les falta fichar a un interior, pero está realizando una buena pretemporada en la que ha competido a buen nivel, e incluso jugó sin complejos ante el DKV Joventut en las semifinales de la Copa catalana.
Con Darryl Middleton, Levi Rost, Ignacio Ordín y David Navarro como jugadores destacados, el conjunto catalán tiene una plantilla "corta", en palabras de su entrenador, ya que sólo cuenta con nueve baloncestistas. Sólo tres jugadores repiten respecto al año pasado, cuatro son fichajes recientes y los dos restantes son jóvenes procedentes de las categorías inferiores. Les falta completar la plantilla con un jugador interior.
El preparador manresano describe a su grupo asegurando que "no es un equipo alto pero sí rápido y dinámico", y se muestra "contento" con el trabajo de los suyos durante la pretemporada. "La mentalidad es buena y el trabajo correcto", afirma.
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