El Real Madrid se convirtió en el primer finalista del III Torneo juvenil Ciutat de Maó tras golear a un voluntarioso CD Menorca (0-7) que poco pudo hacer ante la superioridad del conjunto blanco.
El equipo de Alberto Toril salió decidido a por la victoria y en el minuto dos puso el marcador de cara con un tanto de Raúl Tomás, que poco después se retiraría lesionado dejando su lugar a Delfín, que consiguió un hat trick y se convirtió en el gran protagonista. Los blancos dominaron el balón en todo momento y en la primera parte crearon constante peligro por la banda izquierda, por donde llegaron tres de los cuatro goles anotados en los primeros cuarenta y cinco minutos.
En la segunda parte la tónica del partido siguió igual y el equipo madridista lo aprovechó para incrementar su renta goleadora con tres nuevos tantos, que podrían haber sido más si los delanteros hubieran estado más acertados. Belima falló un penalti cometido sobre el mismo, Álex cruzó un balón en exceso tras un mano a mano con el portero y Aguza envió un disparo al travesaño.
El CD Menorca apenas creó peligro aunque estuvo bien posicionado sobre el terreno de juego y presionó en todo momento al rival. Pese al resultado, el equipo dio una buena imagen y su entrenador, Lluís Vidal, sacó conclusiones positivas de cara al inminente debut en la Liga Nacional juvenil.
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