El timón del Menorca Bàsquet llegó ayer a la Isla con las pilas cargadas, con más confianza que nunca en el tobillo que se lastimó la pasada temporada y consciente de que su rol esta temporada será muy importante pero que el éxito del segundo proyecto en ACB pasa por el trabajo en equipo y por que cada uno de los diez integrantes de la plantilla cumpla con su cometido. El base argentino Diego Ciorciari fue el primero en pasar ayer por las manos del doctor Fernando Salom en el reconocimiento médico. Tras confirmar que el argentino está en una condición física apta para afrontar la próxima temporada, Ciorciari hizo sus primeras declaraciones, en las que reconoció que se tomará la temporada "con mucha confianza en mi mismo pero con calma".
"Estoy ansioso por encontrarme con mis nuevos compañeros y por empezar esta temporada que ojalá termine como todos queremos", valoró el base, que se mostró visiblemente animado en su regreso y añadió que "es un reto más a toda mi carrera y me lo tomaré con mucha calma, con mucha confianza en mi mismo y sobre todo en el equipo que tiene un corte similar al que viene utilizando Paco Olmos en los últimos años, lo que te da una seguridad". Precisamente Ciorciari es un jugador que ha crecido en las últimas campañas de la mano del técnico valenciano del Menorca, llegando a lograr el éxito del ascenso a la ACB la temporada pasada.
A la hora de hacer una valoración de la plantilla que el club ha cerrado hasta el momento, Ciorciari admitió que "no se podría haber fichado a gente mejor, dadas las opciones que tiene el club y hay que demostrar sobre la pista que si nos ganan es porque son mejores, no porque pusieron más ganas que nosotros".
Cuestionado a cerca de en qué tiene que cambiar su juego para adaptarse a la ACB, el argentino dijo que "es muy difícil que cambie mi juego a estas alturas, siempre jugué igual, con mi manera de llevar al equipo que puede gustar o no, pero lo importante va a estar en el resultado".
Para Ciorciari "no cambia nada de la temporada anterior a esta, solamente cambiamos de rivales, a los que ya conocíamos. No es sólo nuevo para mí, porque no hay mucha experiencia en la plantilla, pero ese aspecto se puede suplantar con ganas". Unas ganas y una ambición que han llevado a algunos jugadores que ya han sido presentados a marcar el objetivo del club más allá de la simple salvación. Para el experimentado director de juego, "hay que ser precavidos, ganar cada partido, ya que el objetivo debe ser encuentro a encuentro y ganar los 10 u 11 partidos lo antes posible" para lograr la permanencia.
Una de las lagunas que tuvo Diego Ciorciari el pasado curso fue su fractura del ligamento lateral externo de su tobillo derecho, algo que lastró mínimamente su juego por el agudo dolor con el que el jugador tuvo que convivir. "Cada día que pasa [el tobillo] está mucho mejor, con más confianza y con un descanso activo con la rehabilitación; estoy muy contento porque las pruebas médicas están saliendo mejor que el año pasado". Gran noticia para el Menorca.
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