Llegó al Sporting Mahonés hace tres temporadas para hacerse cargo de las categorías inferiores con una única misión, reflotar el fútbol base y dotar al club de una estructura que en la actualidad cuenta con representación en todas las categorías, algo impensable hace tan sólo unos años. Ahora Joan Villalonga ve cómo todo el trabajo realizado en estos tres años puede irse al traste si el club no cambia de parecer y decide mantener el fútbol base, que en la actualidad cuenta con doscientos jugadores, incluido el equipo femenino, y unos veinticinco entrenadores, futbolistas y técnicos que de momento no saben dónde ni en qué equipo jugarán la temporada que está a la vuelta de la esquina.
¿Cree que tendrá efecto la reunión del pasado martes?
El Ayuntamiento nos prometió por enésima vez que se harán las instalaciones y el campo se llevará a término. Esta vez lo ha prometido ante la parte más afectada, los niños, por lo que si no cumple, no tendrá ninguna credibilidad. El alcalde dijo que el campo estaría a finales de enero o como muy tarde, en febrero. Pero tengo claro que si esta vez no cumple pondrá la primera piedra para matar el club, no sólo el fútbol base.
¿En qué situación se encuentra el fútbol base en estos momentos?
Cuando el club me dé permiso para iniciar la actividad como todos los años, plantearemos la temporada de la mejor manera posible a pesar del hándicap de las instalaciones. En ese sentido, hay que reconocer que el Ayuntamiento ha puesto instalaciones como el campo de fútbol-7 aún más a nuestra disposición.
Pero el presidente dijo a través de un comunicado que disolvía las categorías inferiores y el equipo femenino...
Es complicado decir nada, la posición del club es fuerte porque la inversión económica es grande a nivel de campos. Acato la orden, pero no la puedo compartir, porque dejarían a 200 personas sin poder disfrutar del deporte que les gusta. El club sigue con la misma idea hasta que el Ayuntamiento no se ponga en contacto con ellos. Mientras no me digan nada, todo está parado y el comunicado oficial sigue adelante.
En condiciones normales, algunos equipos ya deberían haber iniciado la pretemporada, ¿es así?
Con el equipo femenino no pasa nada porque no empieza a competir hasta finales de octubre, aún hay tiempo. El juvenil ha iniciado los entrenamientos por su cuenta para que cuando el club desbloquee la situación no esté mal físicamente. Los cadetes deberían empezar en breve.
En caso de que el club de marcha atrás, ¿donde jugarán esta temporada?
En la reunión del otro día varios padres preguntaron por qué no se usa otro campo de Maó. El alcalde dijo que se puede intentar, pero que están muy saturados. El año pasado ya se intentó y no se consiguió nada. Falta una conversación con el CD Migjorn, pero la relación es extraordinaria, tenemos también el campo de fútbol 7 y falta viabilidad económica para que los benjamines sigan jugando en Malbúger.
¿Cree que los padres aguantaran tener que desplazarse a otros municipios otra temporada?
Al salir de la reunión se preguntaban si por fin sería ésta la buena y la propuesta iría hacia delante. Lo que hay que hacer es darles la enhorabuena por la implicación que están demostrando.
Si finalmente el club sigue adelante con su planteamiento, ¿qué sucederá con las categorías inferiores, podrían funcionar de forma independiente?
No lo tengo claro. Veo más fácil que se disuelvan, pero no me quiero pronunciar, la cuestión es intentar que se arregle y seguir creciendo.
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