Las negociaciones que está llevando a cabo el Menorca Bàsquet para completar a su plantilla están resultando extremadamente duras, hasta el punto en el que se produce un constante baile de mejores colocados. Por esa privilegiada posición han pasado los cuatro nombres que han sonado hasta ahora: Paulo Prestes, Patrick Flemming, Andrew Betts y Ratko Varda. El que parece haber tomado la delantera, y con mucha ventaja, es Caio Torres, que en las últimas horas está más cerca de renovar que nunca. La ventaja para el gigante carioca es que el club conoce su forma de trabajar, así como de lo que es capaz de aportar y saben que, a sus 23 años, está en el mejor momento para dar el salto definitivo a la mejor liga de Europa de baloncesto.
El mejor aval para la apuesta por Caio Torres son sus números. La temporada pasada el pívot disputó 42 partidos repartidos en 27 durante la fase regular, 14 en el play off y uno en la Copa Príncipe. En la fase regular logró 10,5 puntos y 4,9 rebotes por partido, en una media de más de 19 minutos a pesar de que empezó la temporada más tarde que sus compañeros tras lastimarse en la pretemporada. Ya en la fase final, el jugador fue capaz de dar un paso adelante y mejorar en el rebote, con 5,5 capturas que se sumaron a los 9,1 puntos por partido, en casi 23 minutos por encuentro.
El club y el propio jugador saben que las exigencias para el curso que viene en la ACB, son muy distintas a las que se han encontrado en este año de transición en la LEB Oro. Un punto flaco con el que contaba Caio Torres el pasado curso era su estado físico. A pesar de tener buenos arranques de partido, al jugador le costaba llegar a los instantes finales fresco, por lo que Paco Olmos tenía que administrar con cautela su presencia en pista.
Con todo, a su favor tiene que fue capaz de dar un paso en adelante cuando en la final del play off, ante el Ford Burgos, fue baja el otro 'center' del equipo, Rash Turner, lo que obligó a incrementar su presencia en pista, con una carga de trabajo mucho mayor. En ese importantísimo momento de la temporada, el brasileño estuvo a la altura lo que le valió, desde el principio, que se especulara con la renovación del jugador.
Caio Torres debe pulir este aspecto de cara a la próxima temporada, así como el psicológico. El '5' se vio superado en algunos partidos de la temporada pasada por los nervios y la presión, lo que le provocaron algunas pérdidas de balones importantes. El club quiere estar seguro de que Caio Torres, que ya jugó en la ACB con el Estudiantes en las temporadas 2005-2006 y 2007-2008 aunque con aportaciones poco más que anecdóticas, está preparado para afrontar un reto en el que, como sucediera la temporada pasada, ocuparía un rol muy importante en la pintura.
A sus 23 años, el pívot de São Paulo cuenta con un importante margen de mejora para llegar a ser un referente en el juego interior de la ACB. Exhibe un físico imponente y sus 211 centímetros le colocan a la altura de los hombres grandes de la competición.
A expensas de ver qué pasa finalmente con la décima y última ficha, Caio Torres parece haber tomado una ventaja importante. Aunque las negociaciones pueden dar un vuelco en cualquier momento.
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