Chloe Morris vuelve a escena

Morris, que fue campeona de España de jóvenes jinetes en 2005 y subcampeona al año siguiente y participó, además, en una Copa del Mundo, no había competido en un concurso grande desde 2006. Es por ello que acudió a la cita "muy ilusionada" y teniendo muy claro que se mediría a "los mejores jinetes". "Alemanes y holandeses", reconoce, "están mucho más avanzados" en la doma.

La amazona menorquina, que participó en el certamen con su yegua, llamada Rheinland Santana, se muestra "muy contenta" con su décimo segundo puesto. No en vano, la plaza que ha logrado es la más alta de un representante español en la prueba. "Dentro de nuestras posibilidades, lo hemos hecho lo mejor que hemos podido", valora, y reconoce que, como preveía, "había un nivel muy alto y con muy buenos jinetes". "Mi yegua es buena", prosigue, "pero a este nivel hay caballos con una calidad increíble".

A la hora de competir, cuenta la menorquina, "mi yegua y yo lo dimos todo, pero hay que decir que no había nada más que hacer". A pesar de sus limitaciones, Morris se felicita porque "nuestras pruebas fueron limpias y sin fallos y así no perdimos puntos de manera innecesaria".

De hecho, la valoración que dieron los jueces de Santana fe muy buena, ya que la nota de paso fue nada menos que un redondo 8 y la valoración general con que la evaluó el jurado fue un 7,9. Mientras, la valoración total del binomio fue de 7,78 puntos.

Morris, que se ha formado con la excepcional amazona española Beatriz Ferrer Salat y ahora trabaja con una superestrella de la hípica, la alemana Isabel Werth, espera que todo lo aprendido con ellas le sirva para retomar el camino del éxito en sus futuras competiciones. O, como dice ella, "el año que viene, más y mejor".