El entrenador del ViveMenorca, Paco Olmos, indicó tras el partido que "hemos empatado la serie, que es lo que queríamos hoy -por ayer- y todo se resolverá en Maó en dos días".
Acerca del partido que mantiene al equipo más vivo que nunca en la lucha por el regreso a la ACB, el técnico apuntó que "en los primeros veinticinco minutos hemos jugado de cara a cara en el rebote, algo que nos hacía daño hasta ahora. Hemos tenido solidez defensiva y ritmo de ataque. Hemos conseguido defensa, rebote, ritmo pero en los últimos quince minutos nos han machacado debajo del aro y es a lo que tenemos que estar alerta, porque cuando otro equipo bajaría los brazos, no lo han hecho y nos han comido".
Sobre el ambiente espectacular que se ha vivido en El Plantío tanto en el tercer como en el cuarto encuentro, el valenciano dijo que "queremos vivir en nuestro pabellón lo que ha vivido Burgos. La afición ha estado increíble, llenando el pabellón una hora y media antes, algo que hacía tiempo que no veía y espero que pase en Maó".
El ex del Melilla, consciente del paso que han dado aunque sabe que mañana será otro partido, reconoce que "no recuerdo una serie tan dura, de tanto desgaste, hay que jugar duro y físico. Tenemos que jugar con cabeza y ritmo. El del domingo será un partido complicado, de poder a poder donde el deseo de ganar de los dos será muy importante llegado este momento".
El técnico del Ford Burgos por su parte, Andreu Casadevall, señaló en rueda de prensa que "hemos estado horrendos, nos ha podido la ansiedad" y destacó el mal inicio del tercer cuarto como la clave de la derrota. "La salida ha sido deplorable con un parcial de 0-8 en lugar de salir a morder y arañar. Hay que mirar para adelante y recuperar a la gente de cabeza, señaló". El técnico catalán también quiso alabar el esfuerzo de la afición y disculparse por los abucheos cuando el equipo salió a realizar estiramientos al final del partido.
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