Menorca, ACB. El público del Pavelló debe mostrar esta tarde su mejor versión para poder animar al equipo en su retorno a ACB - Archivo

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Un partido con carácter terminal en fútbol o baloncesto no es una cuestión de vida o muerte. Es mucho más que eso. Ejemplo explícito de tan desgarrada exageración lo encontramos en el duelo que se apresta a vivir el Pavelló Menorca dentro de unas horas, a las 19:00, entre el ViveMenorca y el Socas Canarias La Laguna.

Se detendrá la Isla para concentrar su energía en el otrora templo mágico, que lo fue, de la ACB con aquellas victorias imposibles que sostuvieron al equipo cuatro años en la máxima categoría. Hoy la empresa no requiere un aditivo milagroso. El tratamiento es más sencillo: que la afición juegue su papel y el equipo el suyo. Nada más.

Esa combinación tiene que llevar al ViveMenorca al triunfo que aparte a La Laguna y sitúe a la Isla, de nuevo, en el carril que conduce directamente a la ACB con permiso del último escollo, el Burgos.
Ha habido cierta justicia en esta apasionante serie semifinal. Dos equipos igualados a casi todo en la Liga regular -21 victorias y 13 derrotas- han mantenido el equilibrio en este play-off trepidante.
La Laguna procesó a la perfección el viernes el apoyo reclamado de su gente a través de una cuidada puesta en escena que incluyó la utilización de la prensa local para reclamar protección arbitral a sus figuras ante una supuesta, que no real, violencia de los menorquinistas.

Los jugadores no entran al trapo de estas proclamas y si lo hacen pasan de puntillas. El mutuo respeto en la cancha preside esta eliminatoria dura, eléctrica, tensa, en la que Guillén, Donaldson y Rost han logrado neutralizar a Victor, Turner y compañía. La pintura es la clave, pero el Menorca tiene más banquillo, más recursos y juega en casa. Cualquiera se cambiaría por él en este encuentro de carácter definitivo.
El cansancio físico pasará factura -el Menorca apenas durmió tras el partido puesto que a las 5:30 de la mañana ya estaba en pie-, aunque a estas alturas de la película, está claro que no hay dolor y sí ilusión multiplicada por ver el sueño del ascenso tan próximo, tan real. Menorca, los menorquines y el ViveMenorca tienen la palabra.

"Que la afición enganche esta vez al equipo"

"Baloncesto, sí, violencia no" rezaba una pancarta desplegada el viernes en el Rios Tejera al inicio del partido. Fue la culminación de la atmósfera generada en contra del Menorca ante una desorbitada interpretación del juego físico, duro si se quiere, pero lícito en función de los recursos de unos y de otros que habían hecho tanto el técnico tinerfeño como su presidente en la víspera.
Esta tarde hablará el público menorquín sobre la cancha, al que el técnico Paco Olmos pedía ayer, desde el aeropuerto de Tenerife "que ésta vez sea él, la gente, la afición, la que enganche al equipo" y, por extensión ejerza la presión necesaria sobre el rival. El técnico valenciano que dialogó un largo rato con Diego Ciorciari, añadió que "hay que reventarles incluso antes de que empiece el partido" para volver a reclamar que los árbitros respeten también a sus pívots como han hecho con los de La Laguna.

Olmos, como sus jugadores, aprovecharon el temprano vuelo hacia Madrid y la larga espera en la terminal para tratar de conciliar el sueño provistos de las mantas y las almohadas que les proporcionaron las azafatas a la mayoría para descansar. "Estoy muerto", confesaba Marc Fernández, "no he podido dormir esta noche después del esfuerzo de ayer pero mañana (hoy) será otro día y estaré a punto".
El desgaste físico será una de las claves del encuentro de esta tarde, "pero nosotros contamos con el apoyo de nuestra gente que el viernes vio lo que pasó en La Laguna y ahora ya sabe lo que tiene que hacer".

Benito Reynés: "Todos vimos lo que pasó allí; ahora toca aquí"

Benito Reynés, presidente del ViveMenorca, pide sobretodo "que el Pavelló se llene y la gente anime al equipo porque todos vieron lo que pasó en Tenerife, que tomen nota, y ahora toca aquí. Espero que nuestra cancha sea un fortín para ganar el partido para que el equipo se sienta arropado en todo momento". El mandatario destacó que "felicito a los jugadores por lo que hicieron en La Laguna".No cree Reynés que el Menorca tenga más presión en este quinto partido, "no, yo prefiero tener la opción de decidir en casa".