Adrián Fiorenza rezuma tanta o más ilusión que sus propias jugadoras ante la posibilidad de alcanzar la gran final de la Superliga fememina de voleibol. Por eso rechaza que su equipo tenga mucho a ganar y poco a perder hoy en Burgos como si haber llegado hasta este nivel del campeonato ya colmara sus aspiraciones. "Para nada, yo pienso que tenemos mucho a ganar pero también mucho a perder porque lo que podemos conseguir es muy grande, se trata de jugar una final de una Liga tan importante como ésta y tenemos una gran oportunidad para hacerlo realidad". Y subraya que "fíjate si es importante que tenemos mucha gente con experiencia en el equipo que, sin embargo, nunca ha podido llegar a jugar una final de un campeonato como éste".
La clave para ganar el quinto partido estará en la mentalidad, "ya no creo que cuente nada táctico por el conocimiento que tenemos uno de otro. Será la templanza y la disponibilidad para jugar un partido extenuante que, seguro, no será como el último en Ciutadella". Fundamental, afirma el técnico argentino, será "frenar su salida y empezar muy bien el partido como hicimos en Menorca". Además, de nuevo el Valeriano tratará de sacar con riesgo pero con precisión para entorpecer en la medida de lo posible la recepción y el ataque del conjunto burgalés, ejecutado por Miloserdova, Santos, Alves o González. "Debemos jugar con tranquilidad y con seguridad porque sabemos hacerlo".
Y Fiorenza no duda en darle una importancia capital al apoyo del público burgalés, "claro que será importante para ellos porque les permite un plus de entrega en momentos puntuales, pero eso se contrarresta jugando mejor, y eso es lo que vamos a intentar hacer nosotros, jugar mejor que ellas".
Adrián Fiorenza destaca que "el Burgos quizás tenga más equilibrio y regularidad que nosotros, pero en cambio nosotros tenemos gente muy fuerte físicamente, estamos muy ordenados en la pista, defendemos muy bien y en este tramo de la temporada hemos conseguido crecernos".
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