El Club Bàsquet Ciutadella se reencontró con la victoria tras sumar una vuelta entera de derrotas. Era la última bala que le quedaba en la recámara y la aprovechó derrotando al Llíria (83-62), el peor equipo que ha pasado por Ciutadella, y además ganándole el average particular para que en caso de empate en la clasificación, el equipo ciutadellenc pase al equipo valenciano.
Empezó el partido con los hombres de Migue Fernández algo dubitativos en ataque desaprovechando tres posesiones de ataque pero los hombres de Nacho Rodilla, ex del Pamesa Valencia, tampoco andaban muy finos y a mediados del primer cuarto los ciutadellencs empezaron a ponerse las pilas tras dos triples de García y otro de Massanet.
A falta de 3:45 ya dominaban 15- 10, que se prolongó al 19-13 que cerró el primer cuarto.
El segundo periodo los de ponent empezaron a cimentar su victoria con una fuerte defensa ante un rival horrible y poco a poco los de Ciutadella empezaron a abrir brecha en el electrónico gracias a un inspirado Yabsley en la pintura y a Pagès desde 6,25. A 7 minutos para el descanso mandaban por 14, 31-17. Los de Llíria no supieron parar la sangría anotadora de un Ciutadella irreconocible en lo positivo de su juego. Al final del cuarto el electrónico casi dictaba sentencia (45-28).
Tras el paso por vestuarios el Ciutadella sabedor de lo que se jugaba siguió ampliando distancias y a falta de 3'59'', tras dos triples de Pagès consecutivos, rompió el partido con un marcador de 57-32, 25 puntos arriba. Al final de tercer cuarto todo el pescado ya estaba vendido y el marcador era de 62-38.
El último acto sobró. Con un Llíria entregado, los de Fernández tuvieron una máxima ventaja de 26 puntos. Al final, victoria importante pero la salvación de momento es una tarea muy difícil ya que los de Llíria aún tienen un colchón de dos victorias en la clasificación.
"A Alfàs, a por todas"
Si había un hombre feliz ayer en el pabellón, tras el partido, ese era Migue Fernández, el entrenador del CB Ciutadella, que se encontró con los medios de comunicación esbozando una gran sonrisa. "Sabíamos que era nuestra última oportunidad y por eso nos habíamos conjurado todo el equipo porque una derrota hubiera sido definitiva". Además el técnico agradeció que "no sólo hemos ganado sino que también hemos recuperado el average".
Ilusionado con la imagen de su equipo, Fernández aseguró que "ahora hay que ir a Alfàs a por todas".
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