Cómo si no hubiera pasado nada, aunque ha pasado mucho. Esta reflexión es la que se puede extrapolar de la rueda de prensa que Paco Olmos, entrenador del ViveMenorca, dio ayer antes de que el equipo parta rumbo a Melilla, a primera hora de hoy. "Cambia un jugador pero no cambia el baloncesto", advierte Paco Olmos, que reconoce que va a mantener el estilo de juego a partir de la aportación de Josep María Guzmán y de Iván Llull, un jugador en el que ha depositado su confianza convencido de que estará a la altura de la situación.
"En nuestro equipo la posición de base es muy importante y vamos a tener que controlar el desgaste de Guzmán, y ver si Iván Llull tiene, tras todo el trabajo acumulado este año, la capacidad de echar una mano al equipo, intentando que el perímetro también salve la situación", matiza el preparador valenciano, que reconoce que "Gusi ha sido un jugador importante durante toda la temporada y ahora tiene que estar tranquilo y hacer lo que sabe, hacer jugar al equipo y desde el banquillo tenemos que llevar el control para que esté el mayor número de minutos en el campo pero manteniendo la frescura en su juego".
Para Olmos, "contar con un base puro y que el segundo sea un chico joven es una situación que suponemos que el rival intentará atacar", aunque el entrenador del Menorca admite que "debemos buscar nuestras tácticas para afrontar el partido" con opciones de buscar la victoria, aunque el ambiente esté más raro de lo que estaba cuando los dos equipos se disputaron la Copa.
"Hay que ver si esta situación negativa puede rearmar al equipo y mejorar la concentración porque lo que está claro es que tenemos que jugar muy unidos", opina Olmos que subraya que "no sería honesto excusarnos en la baja de Diego Ciorciari; es un hombre importante junto con Guzmán, pero hay que solucionarlo sea como sea".
Tras dejar aparcado el problemón que conlleva la lesión del base argentino, Paco Olmos prevé que será "un partido, como todos los que restan, importante, sobre todo con la mentalidad de prepararnos para llegar lo mejor posible al play off". Y es que el valenciano, ex entrenador del Melilla, describe al rival como "el equipo más sólido de la liga y el que juega más conjunto" por lo que cree que "es una prueba muy buena para medir nuestro baloncesto" lejos del Pavelló Menorca.
A la hora de encarar el vital choque, el entrenador cree que "el nivel defensivo es fundamental, pero tenemos que sumarle una mayor capacidad de rebote y disminuir el número de pérdidas en ataque" para que el ViveMenorca tenga alguna opción de asaltar el Pabellón Javier Imbroda, de donde salió escaldado en su última visita que coincidió con la final de la Copa del Príncipe.
"Nos conocemos perfectamente, pero todos los partidos son diferentes, aunque habernos enfrentado dos veces nos permite hacernos una idea de lo que nos vamos a encontrar", explica el entrenador del Menorca, que remarca que "nuestro objetivo es ganar el mayor número de partidos pero jugar bien para llegar al play off con el mejor baloncesto posible porque estamos en la recta final de la competición, quedan ocho partidos, que nos tienen que curtir para que cuando llegue la hora de jugar un partido importante fuera de casa el equipo responda"
Una pausa con ciorciari
El base Diego Ciorciari todavía no ha decidido si finalmente pasará por el quirófano o no para tratar la rotura del ligamento lateral externo de su tobillo derecho, aunque el miércoles por la noche se le practicara una resonancia que "ahora debe ser examinada con detenimiento y seguro que la semana que viene se decidirá qué tratamiento se llevará a cabo para que la recuperación del jugador sea lo mejor y más corta posible", explicó Olmos.
El valenciano podrá contar con el resto de jugadores para afrontar uno de los partidos más complicados de la Liga. Sino el que más.
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