Hay victorias que valen más que otras. Y la de ayer en Benidorm (2-3), ante un rival directo en las posiciones nobles de la tabla, tras una semana de bajas, problemas físicos y adversidades, y levantando un 2-1 en contra para imponerse 14-16 en un tie break de infarto, es de esos triunfos que dejan un especial buen sabor de boca.
Las de Adrián Fiorenza, con una Adriana Dos Santos espléndida, una Yoraxi que jugó con un vendaje especial pero que colocó como ella sabe (premio también para la fisio) y con una Sandell que no se dejó derrotar por un fuerte catarro, se llevaron el gato al agua tras un partidazo.
El primer set arrancó equilibrado. Yoraxi Meleán, pese a su esguince, Marcela Re, dolida con una sobrecarga, y Janine Sandell en pleno proceso gripal, pudieron estar en el seis inicial y se vaciaron en su esfuerzo ante un Cala que llegaba lanzado al encuentro, con el refuerzo de Naomi Washington, una espigada central de 1'93 que conformaba una muralla junto a Ford, la mejor bloqueadora de la liga.
Así, y con una Daniella Da Silva que era la solución en el ataque, las locales conseguían las primeras rentas a su favor, si bien eran cortas (9-7). Tenía más errores el Valeriano Allés, pero poco a poco las bermellonas le dieron la vuelta a la situación. Con 14-16 pintaban bien las cosas para las de Fiorenza, pero ahí reaccionó con fuerza Cala de Finestrat, poniéndose arriba en el marcador con 20-19. Rebeca, espléndida en recepción, y los remates de Staltzer en zona 4 junto a la eficiencia de Da Silva daban el primer set a las alicantinas.
El segundo set fue un baño absoluto de las ciutadellencas. Desde la salida, arrollando a su rival (1-6, 3-8), el encuentro fue un monólogo absoluto de un Valeriano Allés arrasador. Cinco puntos de saque, cuatro bloqueos y un cuadro local encogido hacían que los puntos volaran, con Sandell superando a la teórica muralla estadounidense de casa. Con 11-21, Cala se acabó de hundir con un parcial de 0-4.
El tercero vivió otro vuelco. Y es que las rotaciones locales dieron vida al equipo de Juanvi. Staltzer volvía a crear peligro en zona 4, el bloqueo de Cala despertó y también mejoró en defensa, donde no dejó maniobrar al servicio bermellón. Una inspirada Da Silva, bien secundada por Katia Rodrigues, disparaba a las suyas con un 16-10. Pese a los intentos ciutadellencs, ya no hubo nada que hacer cerrándose en un 25-20.
Cuando peor pintaba el panorama para el Valeriano Allés, Adriana Dos Santos apretó los dientes y por zona cuatro comenzó a martillear a las levantinas, mientras Janine en zona dos seguía dictando lecciones de esfuerzo y sacrificio. 5-8 en el primer tiempo técnico y las de Adrián que seguían creciendo en el luminoso. La efectividad en ataque creció en el bando visitante (15-21), y al final el set se decantó con facilidad. Milagros Moy fue ahí un coloso.
Todo se decidiría en el quinto y definitivo parcial. Fiorenza fue moviendo el banquillo para ir oxigenando a las suyas, con el encuentro moviéndose en una dinámica letal de equilibrio y nervios. Se escapó de salida Benidorm con 5-2, pero las de Fiorenza no perdieron los nervios. Marcela Re se vaciaba pese a sus problemas físicos, y la defensa del Valeriano le permitía despertar. Un maravilloso 73 por ciento de efectividad en los ataques facilitaba el empate a 13. Janine hacía el 13-14, pero empataba Cala Finestrat. En ese momento, dos puntos de Sandell y de Milagros Moy supusieron la victoria en un encuentro agónico.
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