El FC Barcelona cumplió con el guión en su visita a Son Marçal, que atrajo a muchísimos aficionados, y venció 1-4 a pesar de que se adelantaron lode Tóbal Tudurí.
El inicio fue muy tranquilo. El Penya no podía buscar la victoria desde el primer minuto, y la idiosincrasia del juego del Barça, de mucho toque, permitió ver unos primeros minutos sin ocasiones. La primera que tuvo el Barça fue por un mal despeje de Mingorance que Riverola no supo aprovechar. El Penya sólo podía intentar mantener las posiciones, ya que el balón apenas lo olía. El Barça fue a lo suyo corriendo el balón. A los 18 minutos, el Penya dio muestras de intentar sorprender. Falta botada, y Mingorance remata de cabeza y el balón sale justo cerca del palo. Y en otra demostración de fuerza y carácter, penalti sobre Aitor, que Mingorance transformaba.
La calidad del Barça preocupaba, pero empató en una desgraciada jugada entre Enrich que peinó atrás cuando David estaba mal situado.
Nada mas empezar la segunda mitad, el Barça fue a por el partido. Cuenca culminó una jugada con un disparo desde fuera del área que ponía a su equipo por delante. Luego, carrusel de lesiones, de David, y luego del colegiado Bermúdez. Lo probó pero no pudo seguir y Cándido pasó a ser el colegiado, mientras el tiempo estuvo parado. A poco de volver a jugarse, el 1-3 de Riverola, de falta directa.
El último tramo sirvió para que el Penya Ciutadella buscara un gol para premiar el apoyo de sus aficionados, pero en lugar de eso, encajó el definitivo 1-4 por mediación de Gómez, ya en el descuento. Al final, el público de Son Marçal despidió a los suyos con un aplauso por su derroche ante los futuros 'cracks'.
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