Sergi enrich. El joven ciutadellenc en una imagen de su debut en el Cornellà-El Prat, recinto que nunca olvidará. - Sergio Anchelito

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El debut de Sergi Enrich en Primera División ha causado una grata sensación en todo el entorno futbolístico de la Isla. Y este hecho ha traído al recuerdo de mucha gente, que rememora aquellas décadas espléndidas de grandes jugadores menorquines que tuvieron la calidad y la suerte para darse a conocer en equipos de primer nivel futbolístico estatal.Confirmados hay un total de 14 jugadores menorquines que han llegado a jugar en Primera División en el transcurso de casi un siglo, aunque pueden haber existido más de los que no se tiene constancia. Otros muchos se quedaron a las puertas y por circunstancias diversas. La Guerra Civil, los tiempos difíciles de posguerra y el aislamiento de la época no facilitaban demasiado las cosas. A pesar de eso, un número muy importante jugaron en Segunda y Tercera División Nacional, esta última en un formato similar a lo que es ahora la Segunda B.Biel Taltavull, el precursorBiel Taltavull fue probablemente el primer menorquín que se puso un zamarra de Primera División. Fichó por el Atlético Aviación, para convertirse luego en Atlético de Madrid. Taltavull fue un referente para muchos jóvenes de la Isla, como el mismo Nito Bagur. Taltavull se fue a Madrid a probar junto a Valentí Rotger. El primero tuvo más suerte, el segundo fue cedido a la Cultural Leonesa. Biel Taltavull Monjo jugó con el equipo del Manzanares de 1942 a 1947.

El mahonés Germán Bagur fue otro de los prematuros futbolistas insulares. Jugó en Primera División con el Alcoyano.A partir de ahí, muchos otros hicieron del fútbol una pasión y una ilusión. Y algunos triunfaron e hicieron del balompié su profesión durante muchos años.

Diego Llopis Caules jugó en el Real Mallorca en Primera División en 1958. José Fluvià Pons 'Pío', fue otro de los ciutadellencs mallorquinistas, aunque su participación fue escasa con sólo 8 encuentros. Fue la temporada 1962-63.

El RCD Español fue otro de los clubes con conexiones en Menorca. José Sánchez 'Boy', de Maó, tuvo su amplio recorrido con el equipo 'periquito' en Primera División. Estuvo siete temporadas, con algún descenso para ascender de nuevo. También jugó con el Betis.

El Racing de Santander fue otro club que se fijó en menorquines. Allí jugaron en Primera División el meta de Maó Germán Javier Cardona; durante tres años el mahonés Antonio Cladera y también el jugador de Es Castell Antonio Seguí 'Cometes'.

El norte acogió a más menorquines en Primera. El ciutadellenc Pedro Melià Marqués fichó por el Sporting de Gijón la temporada 1952-53, aunque en la siguiente campaña pasó al Caudal. En la Real Sociedad estuvieron el mítico meta de Ciutadella Nito Bagur, con más de un década con el cuadro de Donostia, jugando también en el Santander y en el Real Madrid. En San Sebastián también jugó Francisco 'Pancho' Marqués, aunque sólo jugó en Primera dos partidos.

Otro club histórico del fútbol español que tuvo acento menorquín fue el Real Betis Balompié. En el primer equipo verdiblanco jugó tres años Istremundo Carretero Enseñat, de Es Castell. Fue en 1957. También en esta entidad sevillana jugó en Primera tres temporadas el fornellense Francisco Rosselló Roca.

Al margen de Sergi Enrich, que debutó el pasado domingo, el último que pisó los campos de Primera División fue el meta ciutadellenc Joan Capó. Lo hizo con el Sabadell y Celta de Vigo.

Otros, muy cerca
Al margen de los que jugaron en Primera División, otros estuvieron muy cerca. No lo hicieron al final y jugaron en Segunda División, que no era poco.
Mingo Serra, de Ciutadella, siendo soldado en Es Mercadal le llamó el Real Madrid. Obtuvo el permiso y probó. Al cabo de unos meses fue requerido en el cuartel de Es Mercadal por orden militar bajo declaración de prófugo si no se presentaba. Se frustró su ilusión.

Rogelio Rotger tuvo firmado un contrato con el Espanyol. Fue detenido por confusión por los milicianos en el barco cuando marchaba a Barcelona. Poco después fue liberado pero había perdido el barco y la posibilidad de presentarse.

El ciutadellenc Antoni Florit ascendió a Primera División con el Racing de Santander, pero no llegó a jugar después en la máxima categoría.Valentín Rotger se fue al At. Aviación pero fue cedido a la Cultural Leonesa.

Muchos otros menorquines hallaron en la Segunda División contratos importantes donde también hicieron del fútbol su profesión. Es el caso de José Bagur Ponsetí. Estuvo a prueba con el FC Barcelona y con el Real Mallorca hubo el interés mutuo, pero no hubo acuerdo en las condiciones y José Bagur regresó a Menorca. Poco después, en 1952, recibió de Barcelona la posibilidad de fichar por La Puebla de México, opción que se quedó en nada para ingresar en el Terrassa. Como ellos, algunos más tuvieron un destacado palmarés en Segunda.

Las mejores décadas de exportación de futbolistas de la Isla fueron los '50 y '60, cuando Menorca acunó un enorme plantel de buenos futbolistas.