En principio, la reunión fue puramente técnica y el conjunto blanquiazul expuso su interés en tener su primer campo de entrenamiento -en la imagen, el campo de fútbol más pequeño- antes del mes de septiembre, lo que obligaría a iniciar los primeros movimientos de tierras este abril -operación que en principio puede no estar vinculada a la compañía que construya el centro-, y albergar así tanto los entrenamientos del primer equipo como del fútbol base, que se quiere ampliar con tres equipos más.
El proyecto inicial presentado se ha respetado, pero se ha adaptado a la parcela diseñada en el Plan Especial para ordenar los usos de la misma. La nueva instalación, que constará de una zona central de servicios -vestuarios, oficinas, sala de actos, médica, cafetería, etc- y dos campos de fútbol, será más cara que el Estadi Maonès y puede rondar los seis millones de euros a causa de la pretensión de hacer una instalación energéticamente sostenible y con un sistema eficiente de ahorro de agua.
El sistema de ejecución de la obra podría ser parecido a que se estableció para la construcción del Pavelló Menorca, y el Sporting actuaría de intermediario entre la administración y la empresa constructora o "pool" de empresas a la que se adjudicara la obra, aunque este es un extremo que no está decidido. En cualquier caso, la instalación total debería estar lista hacia el 2010 y su gestión diaria correspondería al club.
El Sporting pretende que este "Centro Deportivo Mahonés" sea la instalación central de Menorca, con la idea que pueda albergar eventos deportivos de diverso nivel.
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