Adelante. El ViveMenorca tiene una durísima prueba mañana en el Palau Blaugrana ante el Barça

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S.G. Maó
Difícil, complicado, quizá imposible. El compromiso que el ViveMenorca debe dirimir mañana en el Palau Blaugrana fue calificado en tono de broma y con una gran sonrisa como una misión "al filo de lo imposible" por un Javier Imbroda que sabe relativizar este partido, buscando suavizar la tensión de un colectivo que se sacudió la ansiedad ante el Fuenlabrada, pero que sigue en una situación delicada.

El mensaje fundamental es posibilista. El sentido común indica que no hay por qué perder nada de antemano, aunque hay que luchar siempre. Por eso el equipo se ejercitó ayer en doble sesión en el Pavelló, buscando la posible vía para dar la cara ante los Navarro -el más nombrado por todos, obviamente-, Basile, Vázquez o Ilyasova, auténticas estrellas que, además, están en un momento dulce de juego: vienen de clasificarse para los cuartos de la Euroliga tras superar al Maccabi en Tel Aviv, algo que hacía 18 años que no sucedía.

"No sé si será el mejor Barça o no de la competición, pero sí es verdad que en el momento en que estamos ahora, ha cubierto un objetivo claro", decía Imbroda en referencia al rival, del que opina que no le afectará excesivamente el duelo europeo, ya que "tienen mucha calidad y un banquillo muy profundo. Si no tiene el día uno lo tiene otro".

El ViveMenorca, para intentar ganar "tendrá que rayar la perfección, sobre todo en defensa. Ellos son los mejores en esa faceta", en una semana en que, tras ganar al Fuenla, "el equipo ha ganado en tranquilidad y tiene un nuevo impulso tras cambiar una dinámica negativa".

Analizando los nombres propios menorquines y lo que espera Imbroda que ofrezcan ante el Barça, el repaso fue claro. Empezando por el escolta que, en principio, debe hacerse cargo de la ardua tarea de defender a Navarro, el escolta Steve Burtt, quien además tiene que mejorar su aportación atacante. El técnico lo ve más tranquilo, pero "le pregunté, ¿esto del 1 de 9 en triples -ante el Fuenla-, será hoy por los nervios del debut no? y él me dijo sí, sí". O sea, que espera el melillense que se entone más.

El otro nuevo, Bruno Sundov, tendrá su bautismo de fuego ante los Vázquez, Santiago y compañía. "Quiero que vaya participando. Jugará sin duda. No saco la bandera blanca ante su juego interior. Fred y Bruno son dos jugadores muy grandes. Vamos a ver cómo compiten. Creo en mis jugadores. Fred tiene experiencia y a Bruno quizá le falte jugar. Baloncestísticamente es como si tuviera 23 años, aunque tenga 28. Ha estado sin jugar muchos años en la NBA. Quiero que Urko asuma su rol y que Jesús aporte". También "quiero que Guzmán nos aporte más cosas, que Coco crezca como jugador, que el equipo crezca".

Todo junto tiene su moraleja, como casi siempre en las alocuciones de Javier Imbroda. Para el Palau, y en el resto de la liga, el equipo "debe creer en sí mismo, en nuestras opciones, aunque ellos efectivamente sean mejores. Hay que creer en uno mismo. Esos son los pasos adelante que yo quiero ver en el equipo". Pues adelante.

"¿Navarro? Quedaremos con él la noche del sábado"
Líder en el vestuario y en la pista, el equipo que consiga desactivar el "factor Navarro" tiene buena parte del trabajo hecho. El escolta de Cornellà volvió este verano al Barça tras su periplo en la NBA y en el Palau están lógicamente encantados... a pesar de que el jugador arrancó un contrato tremendamente ventajoso a la junta de un Joan Laporta que no estaba muy bien visto por el recinto blaugrana, como mínimo antes de la oleada de fichajes antes de empezar la temporada.

Los números corroboran el liderazgo de Navarro. Es el blaugrana con mayor valoración (327) en 21 partidos, en los que ha sumado 333 puntos (45/99 en triples, 65/137 en dos y 68/77 en libres) que le hacen ser el segundo máximo anotador español, solamente superado por Felipe Reyes, y el décimo mejor jugador en el ranking ACB. Además, ha dado 60 asistencias.

Todo ello le hace que sea un jugador capaz de determinar el signo de un partido. Con razón, y en tono de broma, Imbroda comentó que, "es mi jugador preferido. Quedaremos con él la noche del sábado. Pararlo no es que sea una misión imposible, pero depende más de él que del rival en cualquier pista"