En casa. Bet afirma que, para vivir, ?siempre elegiré Menorca?

TW
0

S.G. Maó
Sitúese en el tema: una chica de veinte años se retira de su trabajo habitual. No está enferma ni le pasa nada. Va por la vida sonriendo y encima hace su tarea rayando la perfección, y podría seguir haciendo lo mismo durante, como mínimo, dos o tres años más. Sin embargo, la que podríamos considerar como la mejor deportista de élite nacida en Menorca ha tenido que escoger entre asegurar su futuro estudiando lo que quiere -INEF- o seguir con su pasión. Efrossina Angelova, la búlgara, nueva seleccionadora, ha dicho que o una cosa o la otra.
Incomprensible.

-De nuevo en Madrid, ¿no?
-Sí, ya estoy otra vez aquí. Sigo mis estudios de INEF.

-Comentaste en la rueda de prensa en el Consell que no entendías cómo era posible que te hicieran escoger entre unos estudios que te servirán para tu futuro y una actividad deportiva para la que todavía tienes cuerda.

-Sí. La verdad es que para una gimnasta 20 años está bien. Para retirarse, como mucho, a los 23? y esto de tener que escoger, no me había pasado nunca. Veo muy mal que no nos dejen estudiar. No entiendo que si entrenas toda la mañana, no tengas dos horas para estudiar por la tarde, por ejemplo. Que te ayuden tanto desde el bachillerato y después te tengas que buscar la vida, que sólo puedas hacer una asignatura? No me parece lógico.

-¿Cómo comunicaste tu decisión, se lo dijiste directamente a la seleccionadora?
-Se lo comenté primero a una de las dos seleccionadoras, a la que teníamos en Pekín, que es más joven, y al principio fue la que más me intentaba convencer. Me decía, "bueno, tómate unas semanas antes de decidir y te lo piensas". Pero me decidí y se lo dije a la actual seleccionadora. Hacía nada que había llegado, unos dos meses? Pero en la Federación ya lo sabían.

-Quizá es que Angelova, al venir de la Europa del Este, no entiende que aquí hay más oportunidades y que se pueden hacer compatibles...
-Sí, creo que es así. La anterior seleccionadora no se metía en absoluto en eso, y encima estábamos preparando unas olimpiadas y compitiendo. Pero bueno, la nueva entrenadora llegó con unas ideas, digamos, más "soviéticas".

-¿Y ya te has hecho a la idea de que dejas algo que te gusta mucho? Es como cambiar de chip, ¿no?
-A ver, sí que es un cambio muy radical, pero la verdad es que me he adaptado super bien, porque lo que estoy estudiando está relacionado con el deporte y no he dejado de hacer gimnasia. Además, ahora entrenaré a niñas? sigo muy vinculada a este deporte, no es como pasar de hacer doce horas de gimnasia a estar estudiando seis de segundo de Derecho.

-Y ahora, esta nueva etapa con el Centro de Tecnificación en Menorca, ¿Tienes alguna idea de cómo lo quieres enfocar, has planificado algo?
-Mi primera idea es la de ver y comprobar el nivel que hay. Para ello, yo misma quiero coger a las niñas que se inician en la gimnasia y empezar por la base, enseñando lo más básico.

-Tú empezaste en Sant Lluís de pequeña y luego pasaste al CIR de Alaior. Desde tu experiencia, ¿te parece que hay que hacer mucho o que con pocas variaciones puede haber resultados?
-Hace muchos años que no sé como funciona la gimnasia rítmica en Menorca. Pero puedo decir que nosotras tuvimos mucha suerte porque nos encontramos con una entrenadora que venía de fuera, que sabía cómo tenía que ser y había visto mundo. Las entrenadoras de aquí eran muy humanas, pero como no habían salido no tenían el nivel competitivo necesario. También creo que se necesitan instalaciones. No se puede competir con clubs super pequeños que casi no tienen tapiz y con cuatro competiciones ya tienen bastante.

-Con tu trayectoria, ideas debes tener unas cuantas?
-Bueno, espero tener unas cuantas (ríe)

-Vaya recuerdos que te debes llevar de tu carrera, en lo positivo y en lo negativo?
-Sí, pero yo sólo recuerdo los positivos? o quizá es que lo positivo tapa lo negativo, no sé.

-Estar en unos Juegos Olímpicos debe ser lo más impresionante que recuerdas ¿no?
-Sí. Es algo totalmente diferente. Estamos muy acostumbradas a competir en los mismos países, con la misma rutina. Pero en unos Juegos estás con gente que hace otros deportes, que son de cien mil países más? Te rompe toda la rutina.

-Es obvio que el mejor momento de tu carrera fue Pekín, pero, ¿el peor?
-El peor? (rie) Compitiendo, aparte del error que tuvimos allí, que fue el peor momento? Quizá la impotencia de estar entrenando doce horas cada día y que no te salgan las cosas por mucho empeño que pongas, y tienes que repetir una y otra vez? es lo peor. Pero lo tapan los buenos momentos que hemos pasado.

-¿Eres muy perfeccionista?
-Sí, pero como todas. Si en un conjunto no eres así, mal vas. Tienes a cuatro compañeras que están todo el día trabajando y tu rascándote la barriga, pues no sale bien. En eso se basa la gimnasia rítmica, en repetir.

-¿En la vida en general eres igual de perfeccionista?
-Bueno (rie) Antes cuando estudiaba sí me gustaba hacerlo todo muy bien.