La salvación está en casa

De ser así, el equipo de Javier Imbroda dispone de una venaja coyuntural preciosa para hacer suya la continuidad en la ACB. Y es que de los diez encuentros que tiene pendientes -quedan once jornadas pero descansa en una de ellas- cinco los debe disputar en Maó y entre esos cinco, cuatro de ellos serán ante rivales directos que pelean por el mismo fin aunque todos le superan en la tabla, a excepción del colista, Cajasol. Atendiendo al peso indiscutible que genera la afición menorquina siempre, pero aún más en situaciones límite como la que nos ocupa, el equipo debe sentirse forzosamente esperanzado. Por este orden, el Menorca aguarda a Fuenlabrada, Estudiantes, Unicaja de Málaga, Bruesa y Cajasol en la última jornada que podría reproducir la misma final dramática de hace tres años ante el Ricoh Manresa con resultado favorable.

Siempre desde el plano teórico, el grupo menorquinista tiene muchas más opciones de despachar esos cinco partidos con, al menos, cuatro triunfos que podrían llegar a ser suficientes para la permanencia contando los otros enfrentamientos directos que deben darse en la misma zona caliente de la tabla y que también pueden favorecer sus intereses.

Ganar al Bruesa, por ejemplo, significaría un triunfo más porque ya lo derrotó en San Sebastián y haría suyo el average, mientras que ante Estudiantes y Cajasol, la diferencia en contra es de -10 y -5 puntos, respectivamente. El Fuenlabrada es ya inalcanzable puesto que con 10 partidos ganados está virtualmente salvado, mientras que Bruesa y Estudiantes superan al ViveMenorca en dos victorias a estas alturas de la Liga.

Sabe el equipo mahonés, por tanto, que está obligado a capturar esas victorias como única fuente para alimentar sus opciones de salvación. La contrapartida es obvia. Si el equipo no es capaz de sacar adelante esos partidos, el descenso será inevitable.

Es así porque, además, los partidos que le quedan fuera son de una dificultad extrema en los que las posibilidades de triunfo, auque siempre existen, aparecen muy reducidas. Salvo la salida próxima a Zaragoza, de trascendencia capital para poner rumbo directo a su meta si logra la victoria, el resto de desplazamientos son por este orden, a las pistas del Barcelona, Manresa, Granada y Real Madrid.

Manresanos y granadinos tienen potencial similar al mahonés aunque su dinámica positiva en casa resulta intachable lo que eleva el grado de incomodidad para el necesitado equipo menorquín.

El Cajasol, 6 partidos fuera y el Murcia, el peor calendario
Cajasol, colista, y CAI Zaragoza, antepenúltimo, son los rivales más directos del Menorca en estos momentos aunque el Murcia, con una victoria más, es quien peor calendario tiene por delante. El del CAI, como los mahoneses, es más asequible en el Pabellón Príncipe Felipe por donde pasan sus opciones de permanencia, y mucho más complicado en cancha contraria. El del Cajasol es menos favorable, dado que le faltan seis partidos en cancha ajena, todos ellos muy complicados.

El CAI debe recibir al Menorca, Unicaja, Bruesa, Cajasol, Bilbao y Murcia. Fuera saldrá a Manresa, Granada, Madrid, Tau y Joventut. Su calendario, por tanto, guarda mucha similitud con el del ViveMenorca.

En cuanto al Cajasol, debe recibir en el Pabellón San Pablo a Bilbao, Murcia, Gran Canaria, Fuenlabrada y Estudiantes. Fuera de Sevilla le falta jugar ante Tau, Joventut, Pamesa Valencia, CAI, Barcelona y ViveMenorca.

Al Murcia, con 6 triunfos, le quedan en casa: Granada, Madrid, Tau, Joventut y Gran Canaria. Y fuera le faltan: Bruesa, Cajasol, Bilbao, Pamesa y CAI Zaragoza.