Última derrota. El equipo no dio la talla en la segunda parte del partido jugado en Málaga

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M.J.U. Maó
El ecuador de la temporada ACB al que se llegó el pasado domingo ha coincidido con el momento más bajo de juego por el que transita el ViveMenorca desde que se iniciara la competición. Los propios jugadores admiten la crisis que resulta evidente más allá de los resultados, hasta cierto punto previsibles dada la dificultad del calendario.

En los últimos cinco en encuentros el Menorca sólo ha sido capaz de ganar uno -ante Granada-, si bien es cierto que se ha medido a Barça, Real Madrid y Unicaja, además del Cajasol en Sevilla. Esas cuatro derrotas le han aproximado de nuevo a la zona más caliente de la clasificación y desvirtuado la que ostentaba en la jornada 11 que era desahogada y prometedora.

Los cinco triunfos al término de la primera vuelta de la Liga suponen la segunda peor clasificación en la ACB en el ecuador del campeonato. Sólo la segunda temporada (2006-07) el equipo mahonés estaba peor que ahora al haber obtenido sólo tres triunfos que le situaban como colista del campeonato.

Lo más preocupante, sin embargo, no ha sido perder frente a los grandes de la Liga sino el colapso en ataque que sufre el equipo. "Ahora sufrimos un bajón de juego técnico y de ánimo", señalaba el capitán Mario Stojic tras la debacle en la Costa del Sol. Y es que el equipo en este último mes ha bajado su media anotadora en más de 5 puntos. De los 76,2 puntos de media en las 11 jornadas iniciales, ha pasado a 65,2 en las últimas cinco. En defensa el cambio no es tan significativo ya que ha pasado de encajar 74,6 puntos a 76,2.

Una lectura más positiva es que el mal momento del equipo ha coincidido con el segmento más duro del calendario en el que, a priori, las opciones se ven muy reducidas por la calidad de los rivales a los que se está enfrentando. El Menorca sigue un triunfo por encima de los puestos de descenso aunque su juego actual, el desequilibrio entre exteriores e interiores, la dependencia excesiva de Eley y el hecho de que Jeter abuse al querer hacer la guerra por su cuenta, no sean síntomas que permitan atenuar la decepción entre los aficionados.

El batacazo en la segunda parte de Málaga ha provocado un enfado monumental entre la masa social, disgustada por ver la imagen de su equipo que esta vez hizo suyo un récord de lo más negativo. Sólo el Forum Valladolid había sido capaz de anotar únicamente 13 puntos en 20 minutos. Fue en la temporada 2001-02 y también frente al Unicaja en Málaga. El equipo de Ricard Casas, por tanto igualó este deshonroso registro que se une al sonrojante -2 de valoración con el que completó la segunda peor parte de su historia profesional. La descomposición del equipo quedó manifiesta en sus 15 pérdidas en los dos últimos cuartos en los que anotó sólo seis tiros de campo de 23 intentos.

Con la reflexión y el análisis tras lo sucedido, Ricard Casas arrancó ayer la semana con la vista puesta en otro desplazamiento de lo más complicado, el próximo domingo a la pista del Tau Vitoria. El equipo tiene el compromiso ante la afición de mejorar su última imagen.

Damir Markota ha dicho a Casas que piensa acabar la temporada, afirma su agente
José Cobelo, agente de Damir Markota, aseguró ayer a este diario que el jugador se reunió la pasada semana con Ricard Casas para hablar sobre su especial situación, en la plantilla, "y le dijo que pensaba cumplir su contrato, que pertenecía a este equipo y que iba a acabar la temporada haciendo todo lo posible para que le dé minutos en la cancha".

Cobelo aseveró además que "vista la postura del jugador y como a mí nadie me ha pedido que le busque equipo, no he hecho nada en este sentido".

Cobelo espera que la situación varíe "porque si Markota, que está muy bien pagado, hubiera jugado varios partidos y lo hubiera hecho muy mal se entendería que no se fijara en él, pero no se entiende que, sin razón aparente, y vistos los últimos partidos, ni siquiera le mire cuando hace cambios".

Añadió que "Markota quiere continuar hasta el final y quizá un día cambia la tortilla y acaba jugando porque eso es lo que él quiere hacer".

Casas destacó ayer la actitud positiva de Markota y dijo que "su situación es más un problema de él con el equipo que del equipo con él porque no puede jugar más minutos al haber un stock de jugadores en su posición". Del mismo modo, el técnico insinuó que si en algún momento el jugador pretendía marcharse no se le pondrían trabas por razones más que obvias.