Málaga, no hay dos sin tres

Sin embargo, y como impone con buen criterio Ricard Casas siempre, hay respeto al rival pero no miedo ni de competir ante un favorito al Play-off al título, ni escénico, máxime si consideramos los precedentes tan favorables al equipo menorquín frente al coloso malagueño con dos victorias en tres visitas a la capital de la Costa del Sol. Y es que, sorprendentemente, los enfrentamientos globales entre menorquines y malagueños arrojan un empate a tres victorias para cada equipo, y las tres isleñas son consecutivas y recientes: el 81-83 -la primera en el Carpena- de la temporada 2006/07 y la doble de la campaña pasada (66-83, de nuevo en Málaga el 4 de noviembre del 2007 y el 86-80 del último enfrentamiento entre ambos, en el Pavelló). La última victoria andaluza ante el equipo menorquín fue el ya lejano 13 de noviembre... de hace más de tres años, un 83-74 de la época de Curro Segura. Pero todo ello no es más que estadística, claro.

Como pasadas son ahora las sensaciones que arrojó el último partido del conjunto de Ricard Casas ante el Madrid. El 50 de valoración global deberá aumentar hoy en Málaga, segundo, junto al Barça y el DKV Joventut con un balance de 11 victorias y 4 derrotas -aunque todos lejos del líder incontestable, el sólido Tau Vitoria que luce un balance de 14 victorias y una única derrota-.

El conjunto malacitano llega a este partido tras vencer su sexto partido consecutivo en la Euroliga el jueves pasado (76-77 a la Cibona de Zagreb) y tras recuperarse de un bache en la Liga ACB: machacó claramente al CB Granada por 24 puntos de diferencia (90-66) la jornada pasada, borrando de un plumazo sus malas actuaciones consecutivas ante Bruesa (82-81) y Ricoh Manresa (81-75).

Habrá que esforzarse no sólo para volver a salir del Martín Carpena con una victoria que, dicho sea de paso, sería excelentemente recibida -recuerden, el ViveMenorca es el 13 con un balance de 5 victorias y 10 derrotas, a un partido de la 16ª plaza y a dos de la última-, sino que hay que aumentar las prestaciones para que este equipo que tiene todo el aroma que desprenden los sistemas de Aíto no descabece al colectivo de Casas.

Será necesario que los Jeter, Bazdaric y Eley se encuentren más acompañados a sabiendas de que sus actuaciones personales son referencia en el equipo. Pero las aportaciones de Stojic, Boisa, Ivanov, Jesús o Guzmán -la incógnita sigue siendo un Damir Markota infrautilizado, con o sin motivo- deben aumentar como bien indicó Casas. De lo contrario los Haislip, Carlos Jiménez, Kelati o Cabezas pueden acabar por desmontar al ViveMenorca.