Markota. Desde que llegó, su hábitat natural en el equipo es la última posición en el banquillo

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M.J.U. Maó
Quizás fue la mejor solución que le ofrecieron al presidente José Luis Sintes hace dos meses, pero a día de hoy, la realidad delata que puede acabar convirtiéndose en un problema, si no lo es ya. Damir Markota no ha convencido a Ricard Casas -ajeno a su fichaje- y el jugador tampoco ha conseguido modificar la impresión del entrenador en las escasas oportunidades que éste la ha brindado desde que llegara a Maó el pasado 4 de noviembre. De nueve partidos posibles sólo ha intervenido en cinco y apenas promedia 7 minutos en cancha en cada uno de ellos. Es, con diferencia, la última rotación de la plantilla y, por lógica, el menos valorado de sus 11 integrantes.

Markota (24 años, 2,10 metros) aterrizó en la Isla falto de ritmo y escaso de preparación física, circunstancias éstas que endulzaron su ostracismo inicial. Sin embargo, con el pasado de las semanas y los partidos Markota no ha mejorado a ninguno de los otros pívots del equipo con la excepción del encuentro ante el Manresa en el que dos triples suyos resultaron definitivos. Fiel a sus convicciones, Casas interpreta que Markota no es jugador que sume más de lo que lo hacen Boisa, Jesús Fernández, Urko Otegi, Kaloyan Ivanov o el propio Stojic, que ha jugado ya de '4' en un par de partidos.

A excepción del encuentro reseñado, Markota no ha aprovechado tampoco los escasos minutos en los que ha estado en pista. Se ha mostrado blando atrás, despistado en las ayudas y poco resolutivo arriba donde el triple ha sido su mejor y casi único argumento.

A la vista de realidad de los hechos resulta apropiado discernir que la plana mayor del ViveMenorca debe estar buscando un acomodo a Markota mientras peina el mercado en busca de un '5' urgente que palíe una posible baja de Eley. En un club de naturaleza modesta como el Menorca, tener un '4' comunitario de cierto renombre inédito en el banquillo es un lujo que difícilmente puede permitirse por cuestiones tanto económicas como deportivas.
Para el propio jugador, cortado en la Cibona, ha de ser un lastre pasar del portentoso club croata a un equipo menor de la ACB en el que no cuenta para el entrenador, de cara a su trayectoria deportiva.

El agente del jugador, José Cobelo, del gabinete de Gorka Arrinda, admitió ayer que "si la situación no cambia en los próximos partidos tendremos que sentarnos y hablar, porque no es bueno para el jugador seguir así". Del mismo modo, aseguró que ni el propio Markota ni el Menorca le han pedido que active una posible rescisión del contrato, aunque flota en el ambiente que ése será el desenlace salvo giro inesperado de la situación.

Después de la Copa, en la mesa el futuro de Bazdaric y Boisa
El grupo de Gorka Arrinda y José Cobelo tiene en la actualidad a tres jugadores ubicados en el vestuario del ViveMenorca: Marino Bazdaric, Vladimir Boisa y Damir Markota.

De todos ellos, especialmente de los dos primeros, conversarán los agentes y el club mahonés el próximo mes, según admitió ayer Cobelo a este diario. Renovar a Bazdaric en función de su brillante temporada y la progresión que ha experimentado desde su llegada a la Isla podría ser una de las cuestiones prioritarias para la entidad menorquinista. "De momento no hemos hablado de ello, pero hemos quedado en reunirnos ya para tratar estas cuestiones después de la disputa de la Copa del Rey a principios de febrero".

Marino Bazdaric está en el 'top-20' de los más valorados de la ACB, el 16º con 13,8 puntos de media.