Importante. El ViveMenorca tiene hoy ante el CB Granada una nueva prueba de cara a su objetivo

TW
0

S.G. Maó
Tras el partido ante el Regal FC Barcelona, el ViveMenorca vuelve hoy a enfrentarse a un rival más terrenal, pero complicado. El CB Granada aterrizó ayer en Menorca con un gran e histórico objetivo ante sí: la posibilidad de meterse por primera vez en su existencia en la presente edición de la Copa del Rey, la auténtica joya de la corona de la ACB. Aunque, tras la experiencia de los últimos años, sobre todo la temporada pasada, muy seguramente tienen en mente que el objetivo final es no sufrir más de lo debido para seguir en la elite del baloncesto español.

Y ante los andaluces, un ViveMenorca que quiere seguir cimentando sus opciones de permanencia desde la solidez de las victorias en el Pavelló, un aspecto en el que la estadística le hace un guiño al colectivo de Ricard Casas. El equipo nazarí hace un año que no gana fuera de su casa... y en Bintaufa quieren que siga la tradición: hasta el momento, los granadinos no han vencido nunca en Menorca en sus tres visitas.

La del año pasado regaló a los aficionados menorquines un final impagable, a pesar de que jugadores como Carlos Cherry afirmen que no recuerdan nada de ese partido. El 78-77 con el que finalizó aquél encuentro se fraguó en unos instantes finales de infarto: un tiro de Cazorla no entraba y Marinovic salió de la nada para colocar una jugada de cuatro puntos -un triple y tiro adicional- que sacaba al Granada de la Copa... que este año vuelve a perseguir.

El equipo nazarí llegó ayer al Aeropuerto de Maó con el pívot Curtis Borchardt como gran estandarte. No obstante, el americano es un jugador tremendamente importante en Granada y sus estadísticas así lo atestiguan. Sin ir más lejos, la semana pasada fue el MVP de la jornada con sus 19 puntos anotados, 12 rebotes capturados, sus tres asistencias o su 6 faltas provocadas, para una valoración global de 35 puntos. Esos datos, acumulados, le otorgan la tercera plaza en el Ranking ACB (195 puntos en 9 partidos, con una media de 21,7).

Ante sí, el gran valedor en la pintura de los menorquines vuelve a ser Bud Eley. El americano ha estado entre algodones durante la semana para no complicar una rotura de fibras, sabedores de la importancia de tener lo mejor posible al "center" menorquín ante el andaluz.

Pero, a pesar de que en el Pavelló valoran la tremenda calidad y prestaciones de Curtis Borchardt, también se han esforzado en recordar que el resto están trabajando a buen nivel, y que será necesario tener un buen nivel global para superar a este rival.

El mismo Ricard Casas afirmaba en la previa -aunque quizá los números lo desmientan un tanto, porque Borchardt es mucho Borchardt- que el Granada es "un equipo que está en un nivel alto para poder estar donde está. Juegan bien como equipo y no tienen demasiada dependencia de Borchardt. Es un equipo bien llevado", decía.

Habrá que aplicarse el argumento y ser el equipo que, arropado por un Pavelló en ebullición, de otro paso más ante un rival que podría estar luchando por lo mismo. Aunque ahora apunte muy alto.