La jugadora 'felanitxera' de la selección española, Mariona Caldentey, junto a familiares y amigos en el estadio de Nantes en el que se estrenó en los Juegos Olímpicos. | Fernando Fernández

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Nuestros Juegos se han mudado por unas horas a Nantes. Porque el día, la cita y las protagonistas lo requerían. Después de correr hasta Montparnasse, dos horas de tren y acabar en pleno campo -literalmente-, conseguimos pisar el estadio de La Beajourie, que de tanto escribirlo ya lo hago de carrerilla. La fiesta estaba allí porque, por primera vez en la historia. el fútbol femenino balear iba a ser olímpico. Y con mayúsculas. A lo grande. Dejando una foto que queda para la historia: la de un once inicial en el primer asalto a París 2024 de una selección española con tres mallorquinas titulares: Mariona Caldentey, Cata Coll y Patri Guijarro.

Dentro de todo lo que deparó este largo día, antesala y test de la etapa reina del 1 y 2 de agosto, los familiares de la última fueron de lo mejor. Color, alegría, optimismo... Porque ir a unos Juegos no pasa todos los días. Y tener una olímpica en casa -tres serán ya- bien merece la pena la excursión. Tanto era su humor que, mientras atendía a una emisora de radio, pudimos captar la imagen de grupo de la 'Armada' mallorquina en Nantes. Periodismo en vivo y en directo.

Este viernes empieza todo (oficialmente). Es un día raro. Todo de paraliza focalizándose la atención única y eexlusivamente en la inauguración. Ese espectáculo televisivo que se muda al Sena y que tendrá protagonismo mallorquín en forma de abanderado: Marcus Cooper Walz. Si todo va bien, allí estaremos.