Ramón Huéscar trata de zafarse de dos defensas en el interior del área rival. | Katerina Pu

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C.D.Migjorn Migjorn 1

Poblense Poblense 0

Tercera División | Jornada 23 | 22/02 12:30 | Final

Tal y como se preveía, el inicio del partido presentaba dos estilos de juego totalmente opuestos. Por un lado, un Migjorn con un planteamiento algo más defensivo que en otras ocasiones y por otro, un Poblense que desde el primer minuto se hizo dueño del balón y domindor del juego.

Los primeros compases transcurrieron en terreno de los blanquiverdes, los cuales se defendían de manera ordenada. Sin embargo, la presión del equipo de Óscar Troya apenas les permitía salir de su campo con el balón controlado. De esta forma, el Poblense transformaba su dominio en su primera ocasión de gol al cuarto de hora de encuentro gracias a un cabezazo del menorquín Aitor Pons, que se marchó fuera por poco.

Latigazo de Huéscar

A su vez, el Migjorn lo intentaba a través de la banda derecha de Garrido, pero sin mucho éxito. No obstante, corría el minuto 24 cuando un fallo defensivo del Poblense en un envío largo dio opciones a Ramón Huéscar de pelearlo. El punta se lo llevó con gran coraje y batió con un fuerte disparo a Sabater, significando así el 1-0 a partir del cual empezar a creer en la sorpresa.

Después del tanto, las tornas no cambiaron demasiado. El cuadro mallorquín lo siguió intentando hasta el final de la primera parte, con varias ocasiones de Nieto y Aitor Pons que no vieron portería. En contraposición, los de Sa Pobla se toparon con la gran defensa numantina del Migjorn, que logró mantener su portería a cero yéndose al descanso por delante en el marcador.

El Poblense arrancó la segunda mitad con una nueva oportunidad de Aitor Pons, cuyo lanzamiento se marchaba fuera. Los hombres de Biel Medina experimentaban una mezcla de emociones al saber sufrir a la vez que    se sentían cómodos defendiendo. Cada uno tenía clara su misión y ayudaba en defensa al actuar como una pared despejando todos los balones que llovían.

La machada estaba cada vez más cerca gracias a la solidaridad entre todos los jugadores del Migjorn. En la punta de ataque, Huéscar era un islote que, cada vez que recibía el esférico, conseguía algo positivo para los suyos. Con el equipo cada vez más convencido de llevarse el gato al agua, la afición se volcó convirtiéndose en el jugador número doce.

Agonía final

El Poblense era amo y dueño del encuentro pero no encontraba ninguna opción para derrumbar el muro defensivo local. El equipo menorquín trataba de aprovechar alguna salida de balón para disponer de ocasiones sueltas, como un disparo de Rodríguez que se fue por poco.

Mientras tanto, los azulgranas lo intentaban de todas las formas posibles: centros laterales, juego interior, envíos en largo... pero todos los ataques eran repelidos por los defensas locales.

Tras un interminable tiempo añadido, la felicidad se apoderó de Los Nogales una vez finalizó el encuentro. En el fútbol no siempre gana el mejor equipo, sino el que se lo merece y tiene más fe en la victoria, como fue en esta caso el Migjorn, el cual tumbo al gigante Poblense por 1-0.