«¿Hasta cuándo vamos a estar exigiendo a la víctima de una agresión sexual un comportamiento heroico? (...) ¿Qué le podemos exigir que haga? ¿Que se vaya a un rincón a llorar? ¿Que monte un espectáculo?», ha preguntado la teniente fiscal de la Audiencia Nacional en la recta final del juicio a Luis Rubiales por delitos de agresión sexual y coacciones. La fiscal, que ha mantenido su petición de dos años y medio de prisión para el expresidente de la Federación de Fútbol, ha defendido que, tras siete jornadas de juicio, «no hay género de duda o por lo menos duda razonable suficiente» de que el beso que dio a Jenni Hermoso tras la victoria del Mundial «fue un beso no consentido».
Y esa actuación encaja «como un guante» en un delito de agresión sexual, ha asegurado la fiscal, que ha echado mano de la jurisprudencia para intentar acreditarlo, como una sentencia que, tras condenar por este delito, dejó claro que un «beso robado» atenta contra la libertad de la mujer de decidir con quién debe besarse. No existe un derecho de una persona a acercarse a otra y darle un beso sin su consentimiento «ni como prueba de cariño ni como muestra de afecto», ha dicho la fiscal al leer la sentencia, «muchas» de las que existen -ha recalcado-.
En este caso, «no hubo consentimiento» para que Rubiales pudiera agarrar a Jenni Hermoso de la cabeza y «darle un beso robado», ha dicho Durántez, que ha cuestionado la pericial en lectura de labios presentada por el expresidente federativo que concluye que le pidió «un besito». De ser así, ha preguntado, «¿qué contestó ella? ¿Hay alguna pericia? No». «No hubo consentimiento, no hubo pregunta, no hubo respuesta. Fue sorpresivo, inesperado y sin posibilidad de reacción de la víctima», ha manifestado Durántez, que ha reprobado que Rubiales sostuviese que Jenni Hermoso se fue dándole palmadas en los costados tras el beso: «¿Qué querían que hiciera? ¿Que le empujara? ¿Que le diera una patada? ¿Que le insultara? ¿Se le puede exigir esto a la víctima?» Y ha dejado claro, además, que no se necesita «ánimo libidinoso» para condenar, pues «un beso es un acto de contenido sexual».
Durántez ha denunciado con contundencia que aun en 2025 se siga revictimizando a las víctimas de agresiones sexuales y que ella misma se haya visto preguntando a Jenni Hermoso «por qué se reía, por qué lo celebró» para combatir lo que ha intentado hacerse ver en el juicio por los vídeos tras el triunfo: que estaba contenta. «Me veo obligada a revictimizar una y otra vez a la que ya fue víctima», ha lamentado la fiscal, que se ha preguntado si las víctimas de agresión sexual «tienen que mostrar un plus»: «¿A alguien que le roban y se va luego a comer con sus amigos es menos víctima?».
La fiscal, que ha querido dejar claro desde un primer momento que nunca indujo a Jenni Hermoso a denunciar, ha aseverado que «estamos ante una simple jugadora enfrentada contra una Federación de Fútbol con un poder que ya hemos visto». «Y con un presidente que no es que mandara mucho, es que mandaba todo», ha apuntado, y ha precisado que la pena que pide -dos años y medio- es la mínima.
En concreto, Durántez ha elevado a definitivas sus conclusiones en la recta final del juicio que sienta en el banquillo a Rubiales y también a tres exdirectivos de la Federación por coacciones a la jugadora para que dijese que el beso fue consentido.
Para estos tres últimos -el exentrenador de la Selección femenina Jorge Vilda, el exdirector de la masculina Albert Luque y el exjefe de marketing de la Federación Rubén Rivera- también ha mantenido su solicitud de un año y medio de prisión por un delito de coacciones. También las otras dos acusaciones, la que ejerce Jenni Hermoso y la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), han elevado a definitivas sus conclusiones; como así las defensas, aunque la de Albert Luque ha modificado levemente su escrito para pedir condena en costas para la acusación popular y particular
18 comentarios
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Señora fiscal teatrera: nadie se va a llorar a un rincón por un minibesito en los morros que alguien de tu entorno profesional te pueda dar en un momento de extraordinaria euforia y con la adrenalina por las nubes. Todo este ridículo asunto, con este patético simulacro de juicio que se ha prolongado artificialmente de forma premeditada durante un montón de días, sólo para mantener la noticia en los medios de comunicación cuanto más tiempo mejor, es una auténtica pantomima repugnante basada en la nimiedad más absoluta, simplemente porque hay que crucificar sí o sí a esa persona porque es un hombre. Y eso lo digo a pesar de que el tal Rubiales me parece un tipejo deleznable, digno de ser condenado. Pero no por esta bobada, sino por su corrupción como presidente de la RFEF. Somos el hazmerreír mundial con este repugnante montaje femi.nazi, más propio de un sketch de José Mota.
Un beso en la boca nunca NUNCA sres jueces puede ser una agresion sexual. Por lo visto no sabemos en que lugar del cuerpo esta el sexo.tanto de una mujer como de un hombre. Por favor Sres jueces. un poco mas de cabeza y sentido comun, sin defender ni a uno ni a otro. y todo por un simple beso.
Tienen motivos de sobra para llevar a Rubiales a la cárcel pero lo quieren meter por un beso que estuvo fuera de lugar y por el que Rubiales ya lo ha pagado con creces. Se ha montado un circo alrededor orquestado por el gobierno para tapar sus miserias pervirtiendo unas leyes que dejan unos precedentes muy peligrosos para el futuro donde la doble vara de medir y el rendimiento político es lo que dictamina si eres un agresor o no. Solamente hay que ver el caso de Mapi León con Daniela Caracas que no interesa.
Sobrasada rock" los hombres ya sabemos que antes de dar un pico a una mujer tenemos que hacerla firmar un documento de consentimiento" basta amb no fer-ho si no vol. Ho fas molt tu això?. T'agradaria que el cap d'ou et dones una bona besada als morros?
Andrius AlcarazQué dirías si esto le hubiera ocurrido a tú hija, te sentirías orgulloso del manoseo.
MateuEste individuo no tuvo ningún reparo en, durante el partido, pegar saltos como un mono por el palco mientras se agarraba los genitales con la mano. Y esto también lo vieron millones de personas. (O casi)
Menudo culebrón este tema. Vaya despilfarro de medios judiciales y por ende de dinero público. Por lo menos los hombres ya sabemos que antes de dar un pico a una mujer tenemos que hacerla firmar un documento de consentimiento. De lo contrario podemos acabar en la trena.
El Rubiales este, si me to encuentro por la calle, salgo corriendo, aun no se habia casado con Jenni y ya aprovecho a la primera ocasion para maltratarla.
¿De verdad nos quieren hacer creer que esto es una agresión sexual? Si Rubiales realmente hubiera tenido algún tipo de intención sexual, ¿realmente lo hubiera hecho frente a las cámaras con millones de personas mirando? Estamos todos viendo un gato negro y nos quieren convencer que estamos viendo un perro blanco.
Soy un delincuente. Y usted, y usted, y usted, y usted que se rasga las vestiduras, también !