El Municipal Mahonés, con césped natural. | Gemma Andreu

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El césped natural del Municipal Mahonés podría tener los días o los meses contados, a tenor de la propuesta que habría deslizado el Ayuntamiento de Maó, entidad propietaria del recinto, al Sporting de Mahón, inquilino del mismo, de cambiar el actual tapiz por otro de césped artificial.

El propio Héctor Pons, alcalde de Maó, según explica la cadena Ser, se ha posicionado claramente en favor del cambio, entendiendo que es preferible contar con un terreno de juego en buenas condiciones a uno en mal estado.

Como razón principal, la Administración arguye que el ahorro en el gasto del agua sería considerable, en tanto que la manutención del actual terreno de juego implica unos costes considerables, económica y medioambientalmente.

En ese orden, el Ayuntamiento se plantearía afrontar la obra contando con la participación del Consell. Dicho proyecto podría también incluir una serie de modificaciones en torno al campo solicitadas por los Piratas de Mahón, equipo de softbol, con el propósito de poder disputar sus partidos como local en el recinto.

En caso de que el planteamiento del Ayuntamiento cristalice y el césped natural del Municipal sea reemplazado por uno artificial, el fútbol menorquín se quedará sin el único campo de hierba que ha tenido a lo largo de su historia.

La misma fue plantada en el Municipal Mahonés en verano de 1986, asumiendo el coste del mismo el antiguo Sporting,    alojado allí desde 1978 y entonces presidido por Gaspar Melsión. En su primera temporada con el césped,    el cuadro blanquiazul consumó su primer ascenso a Segunda B.

Pero la meteorología hizo siempre complicado un buen mantenimiento del campo, más si cabe en etapas de precariedad económica, que el sportinguismo ha vivido más de una. Sustituir la hierba por un producto artificial será una solución a dicha problemática. También, sin embargo, un golpe a los nostálgicos.