El Penya Ciutadella negó casi todas las opciones de ataque al Mercadal y ejecutó con acierto sus escasas apariciones en el área local | Josep Bagur Gomila

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El partido de la máxima rivalidad insular ha dejado al Mercadal anímicamente tocado, tras su cuarta derrota consecutiva, aunque sigue dependiendo de él y al Penya Ciutadella excitado y con un plus de motivación, ante la recta final del calendario, puesto que el triunfo obtenido en Sant Martí (0-2) ha venido acompañado del abandono de la última plaza de la clasificación por la derrota del Campos en Esporles (4-0).
El primer golpe de efecto lo pudo dar el equipo de Lluís Vidal, en el minuto 6, en una acción personal de Chris que culminó con un remate al cañonazo. La tensión que se palpaba en el ambiente no deparó un espectáculo especialmente vistoso y sí más de contención y prudencia, con el miedo a no cometer algún error del bulto metido en el cuerpo.
El primer tanto ha llegado tras el descanso. Minuto 60, Carlos habilita para la incursión de Llonga en el área y éste cruza el balón ante Jesús. Mazazo para el ánimo local. Los veinte minutos que transcurrieron hasta el 0-2 definitivo no dieron para mucho. El Penya Ciutadella se mantuvo ordenado en defensa y el Mercadal apenas inquietó la meta defendida por Jandro, sobre todo tras abandonar Chris el campo por lesión. También lo haría a posteriori Llonga, pero ya con el segundo gol en la casilla ciutadellenca. Minuto 80, Toni Fedelich pretende salir del área con el balón controlado ante Quel, se lo deja atrás y deja solo al '9' visitante, que supera a Jesús a placer.
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