La Comisión Delegada de la Federació de Futbol de les Illes Balears, reunida ayer con carácter de urgencia, atendió las peticiones formuladas por los clubes y otros estamentos, consultados antes por el presidente, Miquel Bestard. Con la información sobre la mesa y viendo la gravedad de la situación y el peligro que corren el balompié de formación y amateur, se dio luz verde al parón de las competición que debía disputarse el fin de semana del 20 al 22 de febrero. Esa medida tendrá vigor si el Gobierno no frena, antes del martes, sus intenciones iniciales, además de dar marcha atrás en su idea de suprimir los ingresos derivados del 1% de La Quiniela o los correspondientes al reparto de los derechos audiovisuales.
Excepciones
Ese parón afectará a todas las competiciones de fútbol y fútbol sala tuteladas por la FFIB, a excepción de las interislas. Es el caso de la Tercera División o la Liga Nacional Juvenil. Tampoco se verán afectadas las categorías de índole nacional, caso de la Segunda B, División de Honor Juvenil o la Primera y Segunda División Femenina.
La contundente medida, que afectaría a unas 28.000 personas, entre clubes, jugadores, colegiados y demás estamentos del fútbol balear, tendrá este fin de semana un fuerte anticipo. Y es que la FFIB notificó a todos sus clubes que, como medida de protesta, los árbitros detendrán todos los partidos (tampoco afecta a Segunda B, División de Honor Juvenil y Primera y Segunda Femenina) en el minuto cinco de cada una de sus dos partes.
«En vista de la gravedad de la situación y dado que los clubes han decidido llegar a este punto, no nos queda otra que tomar este tipo de medidas para defender los intereses del fútbol», aseguraba Miquel Bestard, quien recibió la autorización de la Comisión Delegada para activar una histórica medida que paralizará la práctica totalidad del fútbol balear. La única vía que se contempla para evitar el parón es que el Gobierno reconsidere su postura y plantee la opción de desarrollar una legislación en materia deportiva propia y acorde a las necesidades y funcionamiento del fútbol y de los demás deportes.
Miquel Bestard viajará el lunes y el martes próximos a Menorca y Eivissa para buscar el máximo consenso del fútbol balear, a la par que el Govern estudia posibles soluciones. Utópicas a día de hoy.
4 comentarios
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A los directivos de la FFIB.,no les importan lo más mínimo los niños/s solo quieren mantener sus prebendas el fútbol base se sustenta del trabajo anónimo de muchas personas, directivos, delegados, ayudantes de material, que cumplen de forma abnegada con mucho más que sus obligaciones reglamentarias les atribuyen, a ellos y solo a ellos les perjudica la ley de emprendedores y consecuentemente a los chicos/s. Sr. Bauzá ahora es su ocasión y defienda en Madrid al fútbol base.
partiendo de la base que el futbol no puede estar al margen de la ley, aqui se tienen que aclarar muchas dudas al respecto y abrir muchas negociaciones , por ejemplo si a los clubes se les obliga funcionar como una empresa, digo yo ,que sera con todas las consecuencias , ¿les dejaran contratar un seguro medico a quien el club como empresa mas le convenga?¿podran comprar por ejemplo los balones a quien quieran siempre que cumplan con la reglamentacion?, como empresa que seran , podran solicitar toda ayuda o subvencion oficial por su cuenta y riesgo ? . muchas preguntas , que esperemos tengan respuesta en los proximos dias . los iluminados de la ffib . por cierto no hay consenso con el resto de territoriales en cuanto a la huelga , ¿porque no paran tambien la tercera division? ... a ya que la administracion no paga los billetes dos veces , y evidentemente del bolsillo no lo queremos pagar , que hagan huelga los niños .
Como este señor se atreva a meter a los niños de por medio, va a tener un serio problema, que se vaya a su casa si ya no sabe como resolver las cosas en los despachos, renovación en el fútbol balear y menorquín, ya!!
quieren seguir con sus privilegios y chanchullos. Directivos que llevan mas de 20 años en cargos privilegiados....Menos huelgas, mas transparencia con las cuentas claras, y menos "primas y dietas" bajo mano.