El Sporting de Mahón dio un paso de gigante para alcanzar las semifinales en el grupo A después de derrotar al Alaior en una cita no exenta de polémica y disputada a un buen ritmo por lo que se jugaban ambos conjuntos. La escuadra de Elías Noval sentenció a los de Julián Calzada en acciones a balón parado, una de las principales armas de los albinegros.
El partido se abrió para los locales con prontitud al cabecear Biel lejos del alcance de David un saque de esquina. Juego dinámico por bando en los primeros cuarenta y cinco minutos con claras ocasiones para el Sporting de aumentar la renta. Mica, Camacho y Bili no acertaron ante el portal rival que contó con una muy clara de Juli para lograr la igualada.
Ya en la segunda parte, el Alaior salió dispuesto a por un resultado positivo y logró el empate en una acción protestada por los locales y que el colegiado dictaminó como pena máxima. Noval puso en liza a Clavijo para intentar controlar el partido ante el empuje del once de Calzada. Con el 1-1, los albinegros pidieron otro penalti que sí pareció claro pero que el árbitro no señaló. En el ecuador de esta segunda mitad, el Sporting volvió a golpear desde la esquina siendo en esta ocasión Guille el remató para colocar el 2-1. Con ventaja en el marcador, el Sporting dio un paso atrás ante las embestidas del Alaior que veía como se le esfumaban las semifinales. En el descuento, Clavijo cerró el encuentro con un golazo de falta a la escuadra.
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Gran victoria del Sporting, aunque debió dejar el partido resuelto en la primera mitad, fue muy superior pero la falta de punteria le pudo pasar factura. El árbitro tuvo una actuación pésima, se inventó un penalty y permitió en exceso el juego duro del Alaior