Toca levantarse, no queda otra. El Menorca sufrió otro varapalo con esa mínima derrota el pasado viernes en Badalona y casi sin tiempo de asimilarla, de aparcarla, debe centrarse en la visita de otro complicado rival como la Damm (Fornés Bover 12 horas).
Atrapado por la necesidad de sumar y con un horizonte algo oscuro por la contrariedad en forma de bajas con las que se afronta la cita, el colectivo azulgrana debe encomendarse a su habitual puesta en escena para lograr la segunda alegría del curso que sirva para no quedar cortados en la tabla.
Juan Romero, siempre viendo el lado positivo, quiso transmitir un mensaje de apoyo a sus futbolistas tras el 1-0 de Badalona, «solo perdimos un punto pero ganamos un equipo» reconociendo el trabajo solidario y el compromiso mostrado por sus jugadores.
Cuestionado por el rival, el técnico menorquinista habla de «otro conjunto con calidad, con circulación de balón, como los grandes de la categoría. Somos conscientes que debemos hacernos fuertes en casa, como hemos demostrado, y si pudimos vencer a un equipo Roda, tenemos que poder ganar a otro como la Damm».
Números
Sin ser mala, la situación del Menorca es complicada y la solución pasa por sumar de tres en tres, «tenemos cálculos hechos y de aquí a final de primera vuelta deberíamos estar sobre los 14 ó 15 puntos -cuentan con cinco -, sería lo ideal y para ello hay que sumar triunfos, esperando que ante la Damm llegue el primero».
Problemas para el técnico que cuenta con las bajas de Ricky y Santi por lesión; Dani cumplirá el último de sus cuatro partidos de sanción y el concurso de Martínez está en el aire. De hecho, el futbolista pasará una prueba antes del inicio del encuentro para comprobar si estará disponible. Un partido especial con el regreso de Marc Urbina al que Romero le desea «mucha suerte y cariño para el futuro pero no ante nosotros».
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