Los conquistadores de Mallorca

Dos de ellos militan en el primer equipo en Segunda B, Pedro Capó (Maó, 1990 e Ignasi Dalmedo (Maó, 1992) y los cuatro restantes forman parte del División de Honor: Joan Sabater, Francisco Martínez, Marc Ametller y Manu Farrando. Estos últimos son de la quinta del 95 y naturales de Ciutadella. El ATB ha rastreado entre los jóvenes valores que ha dado la Isla para edificar el futuro y apuntalar el más inmediato presente.

Su juventud les hace ser ambiciosos y su objetivo es claro: Quieren ser futbolistas profesionales y están en la rampa de lanzamiento para ver cumplido sus sueños. Y de momento, han conquistado Mallorca merced a una exuberante apertura de curso.

«Ignasi fue el que más me animaba a venir -relataba Pedro Capó- y es que ambos jugadores son amigos de hace muchos años y se profesan admiración mútua. «Ignasi es un jugador que puede desequilibrar en el uno contra uno, ha recuperado el gol, es trabajador, rápido y le gusta mucho romper las defensas. Se tiene que creer que puede y que este es su año. En Lleida [su anterior equipo] quizás no tuvo los minutos que esperaba y debe aprovechar que tiene que hacer una gran temporada y seguir dando pasos adelante», abunda Pedro sobre Ignasi.El delantero también tiene palabras de elogio para su compañero.

«Pedro está pendiente de todo en el campo. Ha tenido una etapa en la que actuó de centrocampista ofensivo con mucha llegada, luego siendo un jugador más defensivo y ahora vuelve a su posición natural que es donde hace daño de verdad». Son amigos, residentes en Mallorca y llevan Menorca en el corazón. Ignasi combina estudios y entrenamientos y no tiene excesivo tiempo para más en su agenda.

El equipo está arriba y es colíder junto al Villarreal B. ¿Hasta cuándo puede alargarse esta racha? Es la pregunta del millón. Pedro Capó hace públicas sus sensaciones: «Inconscientemente te crees lo de estar arriba, pero piensas que vendrán mal dadas y también necesitaremos el apoyo de la afición. No sabemos cuánto tiempo durará el colchón que tenemos», explica el centrocampista.

La prudencia se ha instalado en el vestuario del ATB y los futbolistas saben que queda un mundo por delante y para empezar este domingo jugarán contra el Elche en un partido donde la victoria les permitirá seguir arriba una jornada más. ¿Hasta cuándo? Eso nadie lo sabe, pero lo seguro es que el compañerismo y el buen vestuario está garantizado y eso también gana partidos.

Así lo retrata Ignasi Dalmedo. «El secreto de esta temporada es que somos una familia. De todos los vestuarios en los que he estado coincido con Pedro en que es el más humano. Esto nos da mucha fuerza, porque jugadores y técnicos somos una piña», relataba el delantero.

En torno al primer equipo del ATB también prevalece una idea en común y es el 'factor' Nico López. El entrenador mallorquín ha edificado esta plantilla, la está conjuntando y los jugadores están dando hasta el último gramo de fuerza en cada entrenamiento y en cada partido. «El entrenador es uno más en el grupo y no se diferencia de la plantilla. Hay entrenadores que marcan distancia y Nico es cercano para hablar de fútbol y de la vida. Es como es y un hombre muy natural. La gente agradece que vaya de cara y hace mucho que todos creamos en él y en nuestras posibilidades» relatan los futbolistas del primer equipo. La camiseta del Atlètic transita de mano a mano en la plaza de España.

«Sabemos qué camiseta vestimos, qué escudo defendemos y qué afición tenemos detrás». Lo dicen los seis futbolistas. Ese es el primer paso para dar solidez al proyecto blanquiazul de presente y para garantizar su futuro. Todo eso que ha perdido Menorca.