Berto celebra con David Mas y Joel el tercero de sus goles - Kika Triay

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Hablaba Lluís Vidal en la previa del partido de oportunidad de refrendar la mejoría y el Mercadal se tomó la reflexión del técnico al pie de la letra. Los rojiblancos están en estado de gracia, buen juego, compromiso, esfuerzo que se refleja en la ristra de resultados positivos que engorda con el paso de las jornadas. Son ya cuatro triunfos en las últimas cinco jornadas donde sólo ha encajado un gol. Y ello propicia que el equipo se gane un respeto de los rivales. Mejor imposible.

Brilló ayer el grupo mercadalenc en una primera parte soberbia, de rapidez, verticalidad, creando numerosas ocasiones para sumar una victoria que tuvo a Berto como brazo ejecutor de un Santanyí limitado, que ya no es el de antaño. Con el 3-0 en el arranque de la segunda parte, el Mercadal cerró el choque acabando la cita con diez por la lesión de Lacueva que se retiró por precaución y con el cupo de cambios realizado.

El once de Vidal saltó enchufado al césped, dispuesto a ganar cada balón -enorme Robert- y con su punta de rapidez sorprender a la cobertura rival por las bandas. Un error de Domi propició la única llegada mallorquina (10') porque a partir de ahí, el Mercadal se desmelenó en ataque forzando hasta tres claras ocasiones antes de los goles. Berto cabeceó al travesaño (16') y se hinchó de balón antes de abrir su particular festival. Aprovechó una jugada colectiva con toque de Joel y luego un excepcional pase de Calero para definir en ambas con calidad frente a Bussi.


Sentencia

Con todo de cara, el Mercadal no se dejó llevar. David Mas tuvo el tercero tras pase de Berto y salvado por Bussi. El 3-0 lo cabeceó el propio Berto tras un preciso centro con rosca de Lacueva. Sentenciada la cita, la escuadra local --que tuvo alguna acción más- dejó respirar al rival al que permitió pisar parcela propia que no ocasiones. Barceló sólo tuvo que emplearse en un tiro lejano de Cristian (58'). Sant Martí vive días de vino y rosas. Que dure.