Javi Lacueva dribla a un rival durante el partido de ayer en Coll d’en Rabassa - Nuria Rincón

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La 'Fórmula Vidal' ya rinde claros dividendos al Mercadal. El cuadro rojiblanco ha dejado definitivamente aparcado su dubitativo inicio liguero y ayer hilvanó en el siempre complicado feudo del Collerense la cuarta jornada sin perder, secuencia en la que ha firmado tres victorias y un empate, incluido el triunfo en Coll d'en Rabassa (1-2).

El conjunto menorquín gozó ayer de la dosis de fortuna que le esquivó en el primer tramo de curso, decantando el partido en su favor en el tiempo añadido con gol de penalti convertido por Calero, registro que acerca de modo sustancial a los mercadalenses hacia la parte noble de la clasificación.

El primer escollo a burlar para los hombres de Lluís Vidal resultó el terreno de juego, de muy reducidas dimensiones, de lo que costó hilar acciones en transición y benefició a la línea de presión local. Se agregó a eso un fuerte viento, combinación nefasta para un Mercadal que no se sintó a gusto en los primeros cuarenta y cinco minutos. Tampoco el Collerense acreditó un exceso de méritos, lo que implicó un aburrido y tedioso primer tiempo.

El Mercadal, con problemas para adaptarse al terreno de juego, fabricó alguna aproximación con peligro para el marco, estériles intentos que encontraron réplica con el gol de Ivo a los 38' (1-0 al intermedio).

En la reanudación la decoración varió. El Mercadal aplicó un par de ajustes y aprisionó al Collerense en su terreno. De ahí surgió el primer tanto, obra de Jeroni al poco de nacer el segundo periodo. El asedio rojiblanco prosiguió hasta el epílogo, y si bien los locales disfrutaron de un par de contras, la recompensa a la labor de los visitantes se tradujo en el penalti transformado por Calero en el descuento (1-2). Tercer triunfo del año, primero a domicilio para un Mercadal que sigue cotizando al alza.