Un revés muy decepcionante

El Penya no jugó su mejor partido, más bien lo contrario, lo que aprovechó el rival mallorquín, bien colocado, consciente de lo que se jugaba y con el acierto preciso de cara a la portería defendida por Jesús Sastre. El Penya, con poco criterio a la hora de jugar el balón, se vio superado en varias fases por su rival pero aún así dispuso de ocasiones para obtener un mejor resultado. La figura del mejor jugador del Felanitx, Tomeu Vidal, además de la buena actuación de su guardameta decantaron la balanza a favor de los visitantes.

De inicio el Felanitx salió más enchufado. Intentaba tocar bien el esférico mientras el Penya no encontraba la manera idónea para llegar con fluidez a la meta de Jose Manuel. Pero, una de sus especialidades, el balón parado, le dio las primeras oportunidades. Primero sacó una falta Berto para que Jose Enrich, algo obstaculizado, no pudiera rematar con acierto. En la segunda, fue Marcos el que colgó el balón y Adán, en el segundo palo, mandó arriba cuando ya se cantaba el gol.

La espesura en el juego local se fue diluyendo y sus jugadores comenzaron a combinar mejor. En una buena jugada el disparo final de Llonga lo atajó Jose Manuel.

También mostró peligro el Felanitx a balón parado, en una doble ocasión en la misma jugada. Primero Vidal y luego Alberto no consiguieron superar a Jesús que realizó dos grandes intervenciones. Pero en la siguiente falta a favor sí acertaron. Peña puso el balón en la cabeza de Vidal que peinó lo justo para superar a Jesús, poco afortunado en su salida.

Tras un saque de esquina, Marcos recogió el rechace de Adan pero su lanzamiento se fue muy arriba. Y antes del descanso, Marcos controló, regateó, se enredó a la hora de disparar, pero logró ceder a Llonga que hizo lucirse a Jose Manuel.

En la segunda parte, la lesión de Raúl colocó a Berto junto a su hermano en la medular. Mori buscaba tener el balón, pero tampoco funcionó. El Felanitx se sentía cómodo, jugaba con criterio y al Penya le faltaba control. Mori ordenó más cambios buscando soluciones. Tuvo el empate Berto en sus botas, pero tras una magnífica pared con Simonet vio como el balón se iba rozando el palo.

Y del posible empate se pasó al 0-2. Balón en el centro del campo, y Vidal se inventaba un lanzamiento bombeado que coló en la portería de un desafortunado Jesús. Fue la sentencia.

En el último tramo el Penya lo intentó. Marcos, de chilena, volvió a hacerse lucir a José Manuel, y tras un saque de esquina otra vez José Manuel desbarataba la última oportunidad del Penya. Mala tarde con decepción para el respetable aunque la permanencia continúe cerca pese al imprevisto traspiés.