Quién le iba a decir a Luis Martínez que lo debía ser un ilusionante año en División de Honor se está convirtiendo en una pesadilla. "Hace dos semanas que pedí la baja al club pero nos torean a mi madre y a mi, quieren dejarme sin jugar lo que queda de temporada", explica el habilidoso mediapunta, que hasta el parón navideño fue uno de los habituales en los esquemas del técnico Lluís Vidal. En el Menorca, su presidente subraya que "la baja la pidió por una rabieta porque no lo convocaron contra el Barça y el propio jugador nos lo ha reconocido". La comisión del División de Honor se reunirá el lunes o el martes y tratarán si conceden o no la baja.
Martínez, que es menor de edad, ha recurrido a la Federación Balear, al Consell Insular y al Defensor del Menor, pero ninguna institución le ha aportado solución alguna. El 12 de marzo cumple los 18 años y entonces, por norma, no podrá hacer nada para cambiar de equipo. "Yo he devuelto toda la ropa que me dieron, he hecho todo lo que me pedían y ya no entreno, de hecho, Lluís Vidal me dijo que estaba de acuerdo con mi marcha pero que no podía decidir nada, que era cosa de la Directiva", explica el jugador.
En el Menorca van más allá. "El tema se ha demorado porque vinieron la madre y el hermano del jugador con malas maneras, insultando y amenazando, y así no se puede hacer", desvela Ángel Río, que no deja de repetir que todo se debe "a una rabieta".
El jugador está dispuesto a terminar la campaña en las filas del Atlético Villacarlos juvenil que entrena José Luis Bahamonde. Un camino que ya siguieron Iván Rumbo, Alejandro Bolopo, Sergio Lupón y Joan Taltavull. En el conjunto amarillo lamentan que no pusieron ninguna traba cuando en Navidad el Menorca fichó al lateral Sergi Serra. De hecho, algunos directivos amarillos han ido a hablar personalmente con el propio Río para encontrar una solución. "Nosotros le hemos dado la baja a todos los jugadores que nos lo han pedido bien y con motivos", matiza el presidente azulgrana.
consultar un abogado
Una de las medidas que sopesan tanto Luis Martínez como su familia es la de acudir a un abogado para lograr que el club azulgrana cambie de opinión. El Menorca, por su parte, le ha pedido que espere hasta el lunes o el martes, cuando se reúna la comisión. Mientras tanto, el joven de 17 años no puede jugar.
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