El final de la primera vuelta de la Liga en la Tercera División ha vivido el distanciamiento clasificatorio del Penya Ciutadella y el CE Mercadal, los dos equipos menorquines que integran este año la categoría. El cuadro de Son Marçal ha coronado el ecuador del campeonato con una posición sensacional, la tercera, en el año de su debut, mientras que el de Sant Martí se ha visto relegado, por primera vez en mucho tiempo, a la zona media baja de la tabla, ya que ha clausurado esta primera parte de la Liga en la decimosegunda posición.
Ha sido el del Mercadal, un desenlace momentáneo inesperado que, posiblemente, no se corresponda con su trayectoria global aunque la clasificación en un campeonato de la regularidad nunca miente. Después de llegar a ocupar la quinta posición y estar igualado a puntos con la zona de play off, el equipo de Yeray Rodríguez es ahora décimosegundo como consecuencia de su caída en los últimos cinco partidos en los que sólo ha sido capaz de sumar dos puntos de 15 posibles, mermado en parte por las bajas. Las derrotas en el campo del Collerense (2-1), Peña Deportiva (4-1) y la sufrida en Es Mercadal ante el Montuïri (1-2) no han tenido más réplica que dos empates insuficientes en Sa Pobla (1-1) y en casa ante el Campos (0-0). Cierto que el sector del calendario era complicado, pero en él, el Mercadal se ha regodeado en sus carencias como local que han sido las responsables de esta discreta clasificación en la que se encuentra en la mitad del campeonato con sólo tres triunfos en los nueve partidos disputados al amparo de su afición.
El equilibrio general, no obstante, le concede todavía un amplio margen de maniobra para recuperar el terreno perdido a lo largo de la segunda vuelta. Con 25 puntos, únicamente le separan 5 del cuarto clasificado, UD Poblense, aunque para volver a las alturas deberá hacerse fuerte en casa y mantener sus números a domicilio.
En Ciutadella, en cambio, el Penya vive una temporada de dulce. Sustentado por un equipo que proyecta calidad individual y experiencia, el grupo de Dani Mori ha conseguido algo más importante que es saber madurar los encuentros y exhibir siempre un elevado grado de competitividad más allá del fútbol que practica, que no resulta excesivamente vistoso en muchas ocasiones.
Los de Son Marçal ocupan una tercera plaza sensacional considerando que se trata de su primera campaña en este campeonato, después de resolver con austeridad el último choque ante el Atlético Isleño (3-0).
El Penya Ciutadella sí ha conseguido construir una auténtica fortaleza en su terreno de juego donde ha cimentado su magnífica marcha liguera. Mantenerla es su reto, tanto como lo debe ser ganar el primer partido a domicilio. Si lo consigue -y ese y no otro debe ser su objetivo- el Penya Ciutadella peleará hasta el final por conseguir alguna de las cuatro posiciones primeras que le permitirían disputar el play off de ascenso a Segunda División B. Consumida ya la mitad de la Liga, a la vista de lo que ha sido capaz de realizar este equipo, aspirar a la segunda, tercera o cuarta plaza no es una quimera sino una posibilidad real al alcance de un equipo que tiene recursos para conseguirla, aunque el fútbol, caprichoso, puede deparar muchas sorpresas.
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