El enfrentamiento de la matinal de ayer entre el uno de los equipos menos realizadores de la Liga como es el Mercadal y el Campos, el conjunto menos goleado del grupo, terminó como era previsible, con empate a cero. Punto de oro para los mallorquines, como valoró su entrenador, y satisfactorio a medias para los de Yeray que mantienen invicto Sant Martí y ascienden un puesto en la clasificación, pero sin lograr una vez más instalarse en la zona de play off que tienen tan a mano.
El empate se antojó escaso premio para un Mercadal que en la primera mitad, con el fuerte viento en contra, jugó espléndidamente asentado en el campo, interpretando a la perfección las dificultades atmosféricas y las que opuso el un Campos compacto y avezado.
Los de Yeray abrieron mucho y con peligro las bandas en este período, en el que David Más y Javi Lacueva fueron un estilete por la derecha, al igual que Joel y Seguí por la izquierda, secundados por el buen hacer de Meliá y sobre todo por el partidazo de Ruben Carreras en su mejor actuación como rojiblanco, mientras la defensa mantenía a raya los intentos del Campos de aprovechar la ayuda del viento. Una prematura tarjeta a David Meliá, y un choque fortuito entre Vidal y Barceló, que fueron atendidos, ya avisaban de que el partido iba en serio, pero las ocasiones de peligro no se prodigaron en exceso porque las defensas no tenían prácticamente ni un fallo.
Lo intentó por su cuenta el visitante Cano que en gran jugada cruzó casi todo el campo, pero ya sin fuerzas disparó manso, y un centro muy peligroso de Joel lo cortó in extremis un defensor visitante cuando Camps se aprestaba a un remate con pinta de gol. Los aplausos acompañaron los mejores momento del Mercadal que tuvo su gran ocasión y tal vez la del partido en el minuto 42 en un gran centro de Lacueva que remató de cabeza y a bocajarro Camps, pero centró demasiado el balón y Toni Más realizó una gran parada.
El Mercadal jugó mejor con el viento en contra, que no luego a favor. Dominó mucho más que antes del descanso, infructuosamente y con tiros lejanos altos o parados por Toni Más sin más peligro. El Campos se cerró con seis hombres en la parte de atrás, pero el empuje local no abría brecha, ni siquiera en los continuos córners.
Lo mejor fue un remate de medio volea de Rubén que salió cerca del travesaño, y en la última jugada del partido un cabezazo atrás de un defensor mallorquín lo cazó Héctor, pero su vaselina salió ligeramente alta. El Campos gastó tiempo con dos cambios y no se movió el marcador tras el pitido final mientras algunos recordaban la gran ocasión de Camps.
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