Algún día tenía que suceder y sucedió ayer. El CD Menorca vio asaltado su fortín por primera vez en la temporada de su retorno a la División de Honor juvenil en un partido inoportuno frente a un histórico del fútbol catalán, la Damm, que cazó tres puntos fundamentales para apuntalar su reacción desde la llegada de Cristóbal Parralo a su banquillo hace dos jornadas.
El equipo de Lluís Vidal no tuvo una matinal afortunada porque nunca pudo ponerle al partido la marcha que requería y cuando lo hizo, en el último cuarto de hora, sus intentos a la desesperada no consiguieron resquebrajar la pétrea defensa del conjunto cervecero. Como consecuencia, la derrota aproxima a ambos conjuntos en la clasificación lo que la convierte en doblemente nociva para los mahoneses.
La Damm, ordenada atrás y con dos extremos hábiles y rápidos, Eric y Pau, en punta, tuvo un inicio apocado pero a medida que pasaron los minutos fue quien más y mejor combinó para acabar llevándose la victoria gracias al buen gol de Pau sobre la media hora de juego.
La alineación de gala ofrecida por Lluís Vidal, que otorgó la capitanía a su máximo artillero, Marc Urbina, no dio resultado esta vez. Ni el goleador ni su pareja, Lluís Camps, anduvieron inspirados en las escasas ocasiones de que dispusieron aunque tampoco el centro del campo -Rubén, Lluís Martínez, Xisco o Tófol- pudo imponerse con claridad a su rival.
El tanteo de la primera parte lo quebró Guasch con un primer disparo desde fuera del área que detuvo Enric sin problemas a los 25 minutos. Sólo uno más tarde, un rechace quedó franco a Pau, por la izquierda, y el delantero catalán enganchó el esférico con precisión para enviarlo al fondo de la portería. El tanto fue un golpe para los locales que, hasta entonces, no merecían la desventaja, y hasta el descanso generaron las dos únicas ocasiones con marchamo de gol ante Hugo. La primera fue un remate alto de Urbina, cuando tenía buena posición para marcar, tras un rechace del meta de la Damm a disparo de Lluís Martínez. Lluís Camps tuvo la otra, al recoger un buen pase desde la línea de fondo pero Hugo volvió a evitar el gol.
La segunda parte dispersó el buen sprint final del Menorca en el final del primer tiempo. Al contrario, fue la Damm, jugando con exquisito orden en la medular, el equipo que pudo rematar el partido en claras acciones de contragolpe que malogró primero Gassana, en el primer minuto, y más tarde, de nuevo, Pau, en dos ocasiones clónicas por la banda izquierda donde llevó de cabeza al eficiente lateral menorquinista, Biel Villalonga.
Los cambios operados por Lluís Vidal, que primero dio entrada a Samuel Lorenzo, y más tarde a Izán en el eje defensivo, para situar al central Manu Ferrando como falso delantero centro, no dieron el resultado que se pretendía. Eso sí, en el último cuarto de hora arreció el empuje local con varios saques de esquina, muy mal ejecutados siempre al primer palo, una ocasión para Urbina que no llegó con fuerza al balón y un último disparo de Xiscu Martínez que detuvo Hugo.
No había sido el día del Menorca que, en todo caso, dispone de renta acumulada para relativizar el primer correctivo en casa. El jueves aguarda, sin embargo, un nuevo compromiso, quizás ya más acuciante para los de Vidal frente al Gavà, en el mismo Estadio Mahonés.
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