La herencia del turbulento pasado que está recibiendo este Sporting Mahonés que intenta renacer de sus cenizas, sin ser desconocida, no deja de dar golpes a la actual junta directiva. El presidente del club, Fernando Osuna, lleva algunos días paseándose por los despachos de las instituciones. "En algunos casos recibimos palabras de apoyo, y lo agradecemos, pero en otras... Es un poco desalentador", afirma el presidente sportinguista.
"Hace pocos días recibimos una carta del Consell Insular hablándonos de un incumplimiento por parte del club, y personalmente quise saber de qué se trataba... Aunque ya me lo imaginaba. Me presenté en el Consell y me lo explicaron". La visita fue anteayer.
El tema, que la institución insular menorquina no abonará al club la subvención por dos convenios para la promoción del deporte en las escuelas que no se pueden cumplir "porque el requisito era tener un equipo de élite. El nuestro era el de Segunda B y eso se acabó". Y se acabó cobrar 41.500 euros: 32.500 de la temporada 2011/12 que el Consell pagaría en dos partes, y 19.000 pendientes de la 2010/11.
"Es otra cosa más. Lo asumimos. Sabemos que podríamos recurrir esta decisión, pero no lo vamos a hacer, por supuesto", asevera Osuna, añadiendo otra obviedad: "por las deudas contraídas con la Seguridad Social y Hacienda, los 41.500 euros serían embargados. Así que, en realidad, el club no vería ni un duro".
Mientras tanto, la Junta Directiva del Sporting Mahonés sigue trabajando en el día a día. "Seguimos con nuestra intención de sentar las bases para que el próximo año tengamos un primer equipo en Regional. Continuamos con nuestra campaña de abonados. Tras un inicio esperanzador, ahora se ha parado un poco y el ritmo es muy lento", indica Osuna.
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